Cómo Rusia hizo el peor negocio de la historia con la venta de Alaska a EEUU

Si alguien pensaba que la adquisición a los aborígenes del territorio de la actual Nueva York por parte de los colonos holandeses por collares y tejido por un valor de 24 dólares (calculado en el siglo 19) había sido una buena compra, es porque no conocen la historia detrás de la operación que le permitió quedarse a Estados Unidos con Alaska. Y el pésimo negocio que significó para Rusia con el paso del tiempo.

Escribe: Julio A. Benítez (benitezjulioalberto@gmail.com)

El “Estrecho de Bering”, que generalmente está totalmente congelado, fue así registrado en los mapas en honor de Vitus Bering, explorador danés al servicio del Imperio Ruso, quien fue el primero que lo cruzó en 1728.

Es un brazo de mar de 85 Km., entre el extremo oriental de Asia (Siberia) y el extremo noroccidental de América (Alaska), cuyas aguas comunican el mar Chukotka al Norte con el Canal de Bering al Sur. En el mismo centro del estrecho se encuentran dos islas, la Diómedes Mayor (Rusa) y la Diómedes Menor (E.E.E.U) y entre ellas pasa la Línea Internacional donde se produce el cambio de fecha.

La Tierra Grande

Alaska es un vocablo original de las islas Aleutianas que significa “Tierra Grande o Tierra Firme”, cuya superficie es de 1.518.800 de kilómetros cuadrados, llena de hielo y morsas, habitada en aquellos momentos por unos 2.500 rusos y razas mixtas, 8.000 aborígenes y 50.000 esquimales, cuyos idiomas eran el ruso, inglés y dialectos originarios.  

Es muy interesante saber que antes del interés de Estados Unidos por Alaska ya había sido explorada por navegantes británicos, españoles y entre otros, los vikingos.

Siendo secretario de Estado de los E.E.U.U. don William H. Seward, presentó en el Congreso el proyecto de comprar Alaska al Imperio ruso, situación que provocó mucha aceptación, salvo algunas posiciones contrarias.

La propuesta de Seward se basaba en su conocimiento del temor que tenían los rusos en el sentido de que Gran Bretaña les quitara Alaska en forma arbitraria, dado que entre los años 1853 y 1856 los ingleses, aliados con Francia y un Imperio Otomano, derrotaron al Imperio Ruso unido con el Reino de Grecia en la guerra por Crimea, que era territorio soviético. Y estos pensaron que ese frente vencedor iría por la conquista de Alaska.

En esos momentos Rusia tenía un puerto en la península de Crimea en el Mar Negro, que le permitía pasar por el mar Egeo y llegar rápidamente al Mediterráneo para posteriormente posesionarme en el Océano Atlántico en situación de nuevos conflictos bélicos.

Y de tal modo, estando también en relaciones pocos amigables los yanquis con los ingleses, el Emperador Ruso Alejandro II, que también conocía de esa mala situación diplomática, decidió iniciar las negociaciones, enviando a su ministro Eduard Stoeckl en marzo de 1867, para saber qué valor monetario propondría pagar E.E.U.U., por ese inmenso territorio, del que ellos no recibían ninguna o muy poca renta.

Allí ya intervino el Ministro de Relaciones Exteriores don Charles Summer, quien ya había apoyado la realización del negocio, pues conocía de la existencia de muy buenos recursos, con inmensos bosques, minas, pieles y pesca.

Una suma absurda

Esta negociación es considerada como la más importante de la historia de la humanidad, que se oficializó en la absurda suma de 7.200.000 dólares, abonados el 1 de agosto de 1868 con cheque Nº 9759 del Banco Oficial de los Estados Unidos.

Esta cifra representa a la fecha un equivalente a más de 100.000.000 de dólares, que es en la actualidad un precio bajísimo, teniendo en cuenta que el nuevo estado es el más grande de Norte América y que la riqueza obtenida por la existencia de importantes pozos petroleros, minas de metales preciosos, especialmente oro, la extensiva zona pesquera y otros beneficios y demás fuentes, le ha permitidp obtener sobresalientes ganancias, hasta llegar a tener en el año 2017 un PBI de 44 mil millones de dólares.

Los habitantes de “Tierra Grande o Tierra Firme”, estimados actualmente en un millón de personas, festejaron con justa razón, en el 2017, los 150 años de aquel momento en que pasaron a ser ciudadanos norteamericanos.

Además, la ubicación de ese territorio es un lugar ideal para desarrollar una especial zona de estrategia militar en caso de un conflicto bélico entre E.E.U.U. y Rusia.

Con referencia a la situación en que se encontró Canadá, con E.E.U.U. por el sur y Alaska, ya otro estado norteamericano por el noroeste, no existieron problemas, según lo dicen especialistas en la materia, todo estuvo y está diplomáticamente en calma.

En situación de expectativas soñadas hace más de siglo y medio, por el Zar Ruso Alejandro II, indudablemente es que realizó la peor negociación inmobiliaria de la historia internacional en la venta de un bien raíz.

Fuente: Página Web. “Cómo y porqué E.E.U.U. compró Alaska a Rusia”.