Costanera de Villa Nueva: entre proyectos de cuidado ambiental e inversiones y desarrollo

La oposición busca generar un código ambiental y el municipio avanza con proyectos de inversiones y desarrollo.  

Escribe: Carolina Durand

La UCR apunta a que el municipio garantice la protección, conservación y cuidado del medio ambiente, a través de un proyecto de ordenanza presentado en el Concejo Deliberante. El proyecto se gestó en el 2016. El Ejecutivo, por su parte, apuesta a proyectos de inversiones en la ciudad para generar crecimiento y desarrollo.

“Es un proyecto muy amplio e integrador. Vemos la necesidad de su implementación para garantizar la protección, conservación y cuidado del medio ambiente. Este proyecto ya lo habíamos presentado en el año 2016, y en todo este tiempo hemos trabajado en muchas iniciativas que tienen que ver al respecto, como por ejemplo la adhesión a la ley Yolanda, clasificación de residuos, energía renovable, desechos fluviales”, argumentó el bloque radical.

Aludiendo a la actividad generada por las manos humanas, asintieron que “este desarrollo genera sobre los recursos naturales un impacto ecológico que supera su capacidad de autorregulación y es así que comienza a degradarse el ecosistema”.

Bajo esta óptica, es que el bloque radical presentó la semana pasada ante el Consejo Deliberante, un proyecto de ordenanza, que establece preservar el medio ambiente a través de acciones y políticas que lo resguarden.

En la fundamentación de dicho proyecto se sostiene la importancia de trabajar “con una base que integre a todos los componentes sociales, económicos, políticos y ecológicos en dirección a políticas que permitan un ecosistema en óptimas condiciones”.

Desarrollo y cuidado del medio ambiente

Po su parte, El ejecutivo tiene grandes expectativas con el avance del proyecto de inversión que tuvo conocimiento público a finales de 2020 en audiencia pública, en la cual, el intendente Natalio Graglia resaltó la importancia de ampliar el desarrollo comercial, cultural y de espacios públicos para aportar mayor desarrollo a la ciudad.

Ambos proyectos están ligados y cruzados íntegramente. Generar un desarrollo comercial a la vera del río, para lograr el crecimiento de Villa Nueva, indefectiblemente con la intervención de la mano del hombre, estará atravesado por el cuidado y la protección del medio ambiente, a la que apela el radicalismo.

Lograr el consenso en los modos de trabajar, objetivos y marcos legales, será fundamental para el avance de obra y la preservación del ambiente. El medio ambiente es el hábitat natural que poseemos los seres humanos. Su destrucción, contaminación y deforestación, provocan consecuencias indeseables. Son los resultados de la mano del hombre sin planificación de impacto ambiental.

Por otro lado, el desarrollo y crecimiento de una ciudad dependerá de la inversión, generación de proyectos y políticas en conjunto, que permitan creación de trabajo, nuevas inversiones, movimiento social – cultural que atraiga concurrencia y posicione el lugar.

En la audiencia pública de diciembre 2020, el municipio explicó, en base a las condiciones para llevar adelante los proyectos de inversión que, cualquier propuesta “deberá realizar un estudio de impacto ambiental para obtener la autorización de la Secretaría de Ambiente de la Provincia”.

Además, que “todo proyecto de inversión deberá preservar la forestación existente en el lugar. En el caso de la extracción de alguna especie, deberá previamente contar con la aprobación del Ejecutivo municipal y presentar un plan de recupero”.

A fines de marzo de este año, el Ejecutivo anunció que, en el marco del proyecto de inversión, el llamado a licitación ofrecía tres sectores: barrio Portal de la Costa, Parque Hipólito Yrigoyen y el Prado Español.

Un solo oferente se presentó, para la zona costera del Náutico y ahora el municipio deberá evaluar la viabilidad, el impacto ambiental y el desarrollo del mismo.

Vecinos no quieren la deforestación

Hace unos días, se observó a orillas del río Ctalamuchita, maquinaria trabajando con desmalezamiento, tala de árboles y remoción de tierra, a lo que el concejal radical Ignacio Tagni, salió al cruce.

“Los vecinos del barrio al observar la maquinaria juntaron más de 100 firmas y nos comunicaron su descontento con este accionar. Solicitamos información al municipio para saber a que se debía este movimiento de deforestación”, expresó.

“Si bien el municipio llamó a licitación para el sector del Prado y se presentó un oferente, aún no se dio a conocer la resolución del Ejecutivo si es viable la propuesta y si la Provincia aprobó el estudio ambiental”, acotó. 

Además, el funcionario legislativo resaltó que, en el año 2019, el Concejo Deliberante declaró esa zona como reserva natural autóctona para preservar el espacio nativo, no pudiéndose intervenir con la mano del hombre allí.

Es evidente la importancia de ambos proyectos para la ciudad, el cuidado del medio ambiente y las inversiones para el desarrollo. Sin embargo, requerirá de un gran esfuerzo del oficialismo y la oposición para avanzar por ambas vías, sin que una perjudique a la otra.

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