[Demoliendo mitos] El mandato de cumplir con sexo en fechas especiales

Ya sea Navidad, Año nuevo, aniversario, cumpleaños, fiestas de guardar o hasta inclusive la noche de bodas, está implícito ese mandato alonormado de tener que cerrar las noches «especiales» con el broche de oro del delicioso.

Escribe: Lic. Noelia Benedetto

¿Qué tiene de «afrodisíaco» o estimulante llegar al final de una jornada donde generalmente se invierte más energía, representa más carga laboral, hay más intensidad familiar y estrés que en otras ocasiones?

Hay mensajes hipersexuales que circulan hablando de que el deseo sexual aumenta en esta época del año, y por otro lado también se comunica que las fiestas de fin de año es el momento en el que estadísticamente se rompen más relaciones, especialmente las consolidadas (de todas formas, ya sabemos que una cosa es el deseo sexual y otra son las realidades vinculares).
Un estudio a cargo de la empresa Boston Medical Group, se explica sobre las razones por las que aumenta el deseo en esta época y vamos cuestionarlo punto por punto:

1 • El tiempo de descanso.

Los feriados, sumado para algunos a la proximidad de las vacaciones brindan un tiempo adicional de ocio que hace que «el cuerpo y la mente entren en un estado de relajación que desemboca en más deseo y excitación».
Esto es relativo, hay personas que trabajan mucho más en estas épocas, coinciden muy poco entre sí y el hecho de planificar vacaciones suele representar más sobrecarga.

2 • Los alimentos afrodisíacos.
El potencial de la comida o la bebida para aumentar el deseo sexual es discutido. Se toma algo de alcohol, se come hipercalóricamente y de más, nos exponemos a altas temperaturas…
Contame qué de todo esto es un éxito asegurado para la disponibilidad de deseo sexual porque todavía estoy recalculando.

3 • Los brindis.
El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, solo en pequeñas dosis puede ser un ayudín. Un consumo moderado (menos de 2 copas) produce sensaciones positivas como la desinhibición.

4 • Mayor contacto con el círculo afectivo.
Mayor cercanía, no obstante, va a decantar en mayor actividad sexual. El aumento de la intensidad y sobrepresencia familiar, tener la casa invadida de invitados, puede impactar negativamente en nuestra disponibilidad sexual.

5 • Ánimo festivo.
«El sexo depende del estado de ánimo colectivo de las sociedades humanas», indican en el informe. Este año nos salva la fiebre mundialista persistente.

6 • El cuidado de la mirada.
«En las fechas navideñas las personas dedican más tiempo a cuidar su apariencia para asistir a los eventos familiares o sociales», afirman desde el Boston Medical Group.
Trabajar en nuestra imagen corporal hace «estemos más abiertos a tener encuentros sexuales».

Relativo, en épocas festivas tener tiempo y recursos para dedicarlo a cómo me veo puede resultar un privilegio de pocos y también el hecho de estar en contacto con el bombardeo constante de cuerpos hegemónicos en las ventas de regalos puede generar muchos malestares.

El sexo no es trofeo

Peguémosle una patada al balde de cerrar los festejos varios con encuentros sexuales.
No le debemos nada a nadie, ni nadie no debe en lo sexual por ser una fecha un tanto más especial que el resto.

El sexo no es un trofeo, ni un broche de oro. Generalmente estas situaciones suceden más desde el DEBER SER que desde el DESEO.

Ya desde el inicio del día empezamos a pensar que «hay que cumplir» y esto puede reflejarse en varias dificultades sexuales.
Terminaste una noche larga, estás reventado o reventada, no te obligues, mañana o pasado o pasado será otro día, y si tenés disponibilidad de deseo y coincidís con alguien metele que son pasteles.

(*) Psicóloga y sexóloga

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