[Desde Adentro] Ángelo Valenzano: “Desde un cargo siempre se puede hacer lo mejor para la gente”

Ángelo Valenzano es villanovense, tiene 35 años y está en pareja con Daina. Es abogado diplomado en derecho penal y procesos ejecutivos, concejal de Villa Nueva, presidente de la Asociación Civil Nueva Senda, secretario del Colegio de Abogados de Villa María, docente y músico. Le gusta el mate amargo, los autos clásicos y es amante de los ovejeros alemanes.

Entrevista: Carolina Durand

«Me gusta la función política, pero, además, considero que desde el cargo para el cual uno es elegido, siempre se puede hacer lo mejor para la gente. Siempre dependemos de un proyecto político que nos guía y nos forma desde el lugar que ocupemos».

De niño, ¿sabías que querías ser abogado, político y músico?

Mi mamá dice que de chico quería ser veterinario y que odiaba a los abogados, yo no me acuerdo. Desde los 6 años empecé a tocar teclados, tomando clases con Tomas Rolando que además era un gran bandoneonista. Él tenía una orquesta de tango “Torresi Fortusi”.

Quería que los jóvenes se involucren con el género tanguero y me hizo cantar inclusive música popular. Hice presentaciones en el Teatro Verdi y a los 9 dejé. A los 12 tuve mi primer contacto con una guitarra criolla que me regalo mi papá y, un amigo de sexto grado me mostró un álbum de la banda Kiss, hicimos traducir con una profe de inglés una canción y desde ahí, hice clic con el rock.

¿Dónde cursaste tus estudios?

Cursé parte de la primaria en el Instituto Inmaculada Concepción y, la terminé en el Instituto San Antonio, colegio en el cual actualmente soy docente de la materia Marco Jurídico de las organizaciones. Abogacía, en la Universidad Católica de Salta.

¿Qué encontrás de similar con tus padres en tu personalidad y en tus gustos?

De mi papá, la pasión por los fierros, el amor por los ovejeros alemanes y el espíritu de liderazgo. De mi mamá, la sociabilidad.

Con mi papá compramos un auto de colección, un Ford Mustang 79´ color celeste que tuvimos hasta hace unos meses. En mis planes está volver a comprar otro en un futuro.

¿Qué llegó primero a tu vida, la política, la música o la abogacía?

La música llegó primero. En un principio, el tango y a los 12, el rock para quedarse para siempre. La abogacía llegó por decantación. Terminando la secundaria, en 4°, 5° y 6° año participé de Modelos de Naciones Unidas y eso me abrió la cabeza. A la hora de decidir qué carrera seguir, estaba entre ciencias políticas y lo jurídico.

Fue mi mamá la que me dijo: “Estudiá lo que te guste porque vas a hacerlo gran parte de tu vida”. La carrera diplomática me parecía alucinante para poder representar al país con política internacional, pero me di cuenta que, los diplomáticos eran políticos y ellos a su vez, eran abogados. Eso me inclinó a estudiar abogacía.

Me recibí en el 2010 y en el 2011 participé en política gremial, con la Comisión Jóvenes Abogados. Esa fue mi primera incursión. Fui referente local y parte de los fundadores de la Federación Provincial de Jóvenes Abogados y vicepresidente a nivel nacional. Además, delegado suplente en el Mercosur por la COADEM. Antes de asumir como concejal de Villa Nueva, terminé mi mandato. Ese recorrido lo transité entre 2011 y 2019.

¿Quién te apadrinó para ingresar en la política?

Marcelo Frossasco, quien además es mi referente político. En el 2015 me convoca como apoderado suplente porque estaba al tanto de mi trabajo en Jóvenes Abogados como dirigente y asesor de los empleados del poder judicial para Villa María y el interior.

Siendo él director de Comunas y Municipios, me recomienda con el intendente de Ausonia, Mauricio Pajón para que sea administrador de la Comunidad Regional en el 2017. En el 2019, desde el frossasquismo asumí como concejal y presidente de la bancada oficialista.

Y en el camino del trabajo comunitario, asumí como presidente de la Asociación Civil Nueva Senda, la cual él impulsó. Desde entonces, trabajo desde el lugar que me toque políticamente y acompaño en todo lo que aporte para que la ciudad crezca.

¿Te gustaría ocupar el sillón ejecutivo de Villa Nueva?

Para los que vivimos y crecimos en la ciudad, es un desafío inmenso ese cargo. Ser intendente repercute en tu círculo más íntimo, y eso es importante tener en cuenta a la hora de gestar por una ciudad. Si la coyuntura política me pusiera en ese lugar, dejaría mis egos personales, por esto que digo de la repercusión pública y exposición de familia y amigos, y aceptaría el desafío siempre y cuando el colectivo entendiera que soy la persona idónea para dirigir el Ejecutivo.

Me gusta la función política, pero, además, considero que desde el cargo para el cual uno es elegido, siempre se puede hacer lo mejor para la gente. Siempre dependemos de un proyecto político que nos guía y nos forma desde el lugar que ocupemos.

Actualmente formás parte de la banda Aeroclon. ¿Cómo ingresaste?

La banda se conformó en el 2007 y en el 2010 nos separamos por diferentes proyectos propios. Yo tenía un amigo del barrio, él me invitó a tocar con unos amigos, pegamos buena onda y le dimos para adelante con Aeroclon.

En el 2020 cuando la pandemia nos dio un respiro y mermaron las restricciones, nos volvimos a juntar y retomamos aquel proyecto. En la ocasión nos sumamos tres, el cantante, el bajista y yo (guitarra).

Grabamos en el estudio de Pablo Balduzz, un amigo y productor. Regrabamos todo el disco de hace 10 años atrás. Teníamos 7 canciones y, sumamos 4 nuevas. Por suerte pudimos darnos el gusto y hacer algunos toques en vivo.

¿En qué proyectos musicales te encontrás trabajando?

Queremos sostenernos en el tiempo y hacer un equilibrio con un proceso activo. Compusimos temas nuevos y siempre trabajamos con amor y profesionalismo, porque la música es parte esencial de nuestras vidas.

Encarar la producción de un disco es algo que tenemos en mente. Son proyectos que están buenos y procesos que hay que saber aprovecharlos. Por supuesto que me gustaría triunfar con la música, pero, lo tomo desde otro lugar, sin apuros.

Estoy trabajando en un proyecto paralelo con Pablo (Balduzzi), Maxi y Fede y, mi meta es hacer un show como cantante. Está en proceso. Siempre compuse para otros en las bandas que formé parte y ahora me gustaría ponerles voz a mis letras, además de guitarra.

Compuse hace unos años un disco solista donde me animé a cantar mis propias canciones. “El club de los egos muertos” se llamó, pero, nunca lo toqué en vivo.

Tres palabras que te definan…

Soñador, intuitivo y transparente.

¿Cómo armarías el podio con la política, la música y la abogacía

La música en primer lugar, la política en segundo y abogacía, tercero. Este podio en cuanto a lo que me entrega cada una. La política te hace bien a vos (si te gusta la función pública) y ayuda a mejorar la calidad de vida de los demás. Para estar bien y dar lo mejor que uno tiene, en mi caso la música es mi cable, escribo frases en un papel, toco la guitarra y eso me da vibra para pensar en un proyecto para la gente y trabajar con más energía y concertación en una causa jurídica.

¿Qué proyectos personales tenés para el 2023?

Seguir consolidándome como funcionario público, aprendiendo y contribuir con el proyecto. Creo que puedo seguir entregándole mucho a la gente. Avanzar en los proyectos musicales que estamos generando y compartir todo lo que se presente con mi pareja, mi familia y amigos.

Una debilidad.

Me cuesta mucho no poder controlar algo que el resultado dependa de mí. Mayormente con mi profesión, la responsabilidad de no errar, soy obsesivo con mi trabajo y quiero que esté a la perfección todo lo que dependa de mi accionar.

¿Cómo se llaman tus animales con los cuales siempre te mostrás?

Los adoro. Mi gata Tiara. Y tengo 3 perras, Greta que es una ovejera alemana, la Negra que fue rescatada de la calle y Blanca que era de una vecina.

¿Cuál fue el caso más complicado hasta el momento?

Algunas causas de menores de edad, eso es un cimbronazo a veces. Es todo un desafío en cada caso aprender a ser el tercero objetivo para dar soluciones justas. En mis defensas, tengo la facultad de decidir antes de tomar un caso y no podría defender a un violador o un asesino, ese es mi límite.

Un desafío jurídico

Este año asumí la continuidad de unas causas de un colega y son difíciles los casos iniciadas por otro abogado. Fue un desafío este 2023, pensar que nada se me escape, estar en los detalles y seguir un hilo que ya se había empezado a tejer. Me llevó todo 2022, pero tengo un balance súper positivo porque dejé cuerpo y alma en eso. Tuve un año intenso porque mi vara personal la elevé a un nivel de suma exigencia y estoy muy satisfecho.

Como concejal, ¿cuáles considerás que en estos años fueron los proyectos centrarles de tu bloque para mejorar la vida de los villanovenses?

Ha sido un proceso largo y atípico por la pandemia y hubo prioridades en la agenda. Proyectos importantes que tuvimos que pasar a segundo plano porque el contexto sanitario requería evaluar otras necesidades. Incluso en la forma de trabajar con la digitalización y la conexión virtual para sesionar.

Trabajamos mucho con la Intendencia. Aportamos una mirada constructiva con el ejecutivo para generar propuestas superadoras, relacionadas con aspectos comerciales como las carbonerías y cortaderos de leña, medio ambiente, proyectos para los más vulnerables, ancianos y niños. Hemos trabajado con el patrimonio y ordenanzas que apuntan a valorizarlos.

El Concejo Deliberante en sesión. Valenzano lidera la bancada oficialista.

Y otras que han quedado en comisión para el 2023, como por ejemplo la ordenanza que da marco a la economía circular para instaurar en la comunidad, proyectos relacionados con los cultivos sustentables y comunitarios en espacios ociosos productivos.

Nos queda mucho trabajo para el 2023 y muchas ordenanzas pendientes que, de aprobarse, mejorarían la calidad de vida de los villanovenses. No es fácil, pero el pueblo tiene las puertas abiertas del Concejo para ser parte activa de las propuestas.

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