ENTREVISTA EXCLUSIVA | Comisario Pedro Maldonado: «Hay cada vez más delitos cometidos por personas sin antecedentes»

El responsable máximo de la Departamental San Martín, a solas con El Regional Diario Digital

El Comisario Mayor Pedro Gustavo Maldonado lleva 30 años de servicio en la Policía de la Provincia de Córdoba y se encuentra a cargo de la Policía Departamental San Martín desde noviembre pasado. Está cumpliendo por estos días seis meses al frente de la Jefatura Policial y esa fue una razón más que válida para dialogar con él sobre algunos temas inherentes a la fuerza y a la seguridad en general. Delitos, drogas, delincuencia, fiestas clandestinas, videovigilancia, malos y buenos policías, entre ellos.

Escribe: Gabriela Beck

El desembarco en Villa María del jefe de Policía Departamental, Padro Maldonado, coincidió con algunos hechos resonantes, tales como el asesinato del Dr. Roberto Mercadal. Hasta la prensa nacional lo entrevistó por entonces.

Luego sucedieron otros hechos llamativos que implicó un gran trabajo de la Policía local. “La verdad que el comienzo aquí fue movido porque efectivamente a los pocos días ocurrió lo del Dr. Mercadal, pero el trabajo realizado por el personal fue excelente entonces y se llegó a los culpables. En casi toda mi carrera he estado en áreas investigativas y veo el profesionalismo que tiene acá todo el personal, algo que me ha resultado muy grato”.

Su llegada a la Departamental San Martín coincidió con un año de pandemia, algo nunca antes visto. «Cuando se dictaron todas las restricciones tuvimos que cambiar toda la estructura que teníamos, pero fue un doble desafío, porque teníamos a su vez, que seguir trabajando en todo lo preventivo, además de lo restrictivo», recordó.

«Al principio, se complicó bastante con el año pandémico. Al comienzo, la gente, tal vez por las dudas que generaba este flagelo, tenía temor, al igual que mi propia familia, viendo lo que sucedía en otras partes del mundo. Y hoy, la actualidad nos vuelve a poner casi por el mismo camino», continuó.

La vida es una fiesta… clandestina

Una vez pasada la que se supone ha sido la primera «Ola Covid» por estas tierras, llegó el relajamiento, y hoy  quizás vemos las consecuencias.  En ese trayecto aparecieron las renombradas fiestas clandestinas.

¿Cómo las está enfrentando o desalentando la policía?  «Se está trabajando mucho con el tema, sobre todo los fines de semana. Las crónicas semanales se destacan por la cantidad de fiestas como podrán haberlo apreciado en los últimos tiempos. Sorprende ver la cantidad de reuniones de jóvenes, en lugares no aptos, en zonas oscuras, descampadas. Y ahí se ven las dos vertientes de lo que hablábamos: pandemia por un lado y seguridad por el otro».

Sobre cómo llegan a esas fiestas clandestinas, Maldonado es claro: «A veces por denuncias de los propios vecinos y otras por el propio patrullaje. El amontonamiento de vehículos, luces, música fuerte, no se puede esconder demasiado en zonas urbanizadas. Ha habido llamadas constantes al 101 por ese tema».

Personalmente ha asistido a algunos de los operativos que se han efectuado por este tema, pero indudablemente la costanera, la zona del Puente Andino, han sorprendido por la gran cantidad de asistentes y por lo reiterativo de las mismas.

«En esos casos, es preocupante la falta de control que pudiera haber en la diversión, los ilícitos que se pueden cometer, amén del descuido ante la pandemia. Lo cierto es que ya tenemos dispuestos controles casi permanentes en algunos sectores porque ya no sorprenden. No obstante, siguen haciendo las juntadas», destacó el Jefe Policial.

Robos y delitos contra la propiedad

En la variada temática abordada en la charla, no faltó la inquietud por lo que pareciera ser un aumento de los casos delictivos, especialmente el incremento de robos o delitos contra la propiedad.

Fue así que no le esquivó a la pregunta y dijo sobre el tema: “En la Departamental se hace un trabajo estadístico y se compara con relación a años anteriores. De esas estadísticas no observamos un aumento, lo que puede suceder es que ahora desde la Departamental estemos dando más información que en otras épocas, algo que pueda dar la impresión de más hechos».

«Lo cierto es que el delito va fluctuando de mes a mes. Por ejemplo, en épocas veraniegas se ve más el delito de riñas, agresiones (algo común a nivel mundial inclusive). Esto obedece a que hay más contacto social, la gente con el calor sale más a divertirse, aquí se va a la costanera y es allí donde más se pueden ver algunos delitos como los que menciono, que nosotros denominamos como violencia urbana, que puede empezar como una discusión y terminar lamentablemente en un homicidio. En invierno, la gente ya no sale tanto, entonces son menos frecuentes esos hechos», precisó.

Sostiene que robos calificados con lesiones a las personas no son tan frecuentes en nuestra ciudad, y si los ha habido han sido esclarecidos.

¡Luz, «cámara», acción!

«En hechos importantes, las cámaras de seguridad, tanto privadas como del centro de monitoreo han sido trascendentales», indicó el jefe máximo de la Departamental. «Los equipos de seguridad hogareños que ahora son más accesibles para la gente, son de gran ayuda. Además, el Centro de Monitoreo que cuenta con personal municipal y policial durante las 24 horas es de suma utilidad. Es un elemento clave también», evaluó.

De todas maneras, sostiene Maldonado que otro elemento clave, son los propios vecinos. «Cuando se ve algo extraño los vecinos deben llamar. Cuando se logran buenos resultados, en la mayoría de los casos hay un llamado colaborador de un vecino de la ciudad. Frases como «escucho ruidos extraños en los techos», «la mujer del lado está llorando», en el caso de violencia familiar o violencia de género, son aportes muy importantes de una persona para que la policía pueda actuar a tiempo. Que la gente sepa que un llamado a tiempo puede salvarle la vida a una persona y eso es sumamente importante”.

Sala de Monitoreo permanente en el Centro Cívico.

Situación social y delito 

Indudablemente, no se puede escapar a los avatares económicos y sociales por los que atraviesa el país y ante la pregunta sobre si el delito está atado a la situación económica el Comisario Mayor respondió: «Hay estadísticas o estudios que atan una cosa a la otra, o sea, más pobreza es igual a más delincuencia. Lo que podría destacarse es que se observan en la actualidad personas que cometen delitos por primera vez, es decir que no tenían antecedentes».

«No necesariamente estamos hablando de gente joven sino también de gente grande que por primera vez delinque. Eso lo podríamos dar como algo destacado de los últimos tiempos.  Igual, cada localidad, cada ciudad, tiene su propia idiosincrasia o sus propias problemáticas y ameritan estudiarlas en profundidad, no me animaría a tomarlas a la ligera”, completó.

Cerca del vecino para más prevención

Otra constante desde que Maldonado se hizo cargo de la Jefatura Departamental son las reuniones con vecinos de distintos barrios. Y ante esta inquietud se explayó: «Me gusta ir mucho a los barrios, reunirme con los vecinos. Insisto que lo mejor que pueden hacer los vecinos es ser solidarios entre sí. Pasa muchas veces que no conocemos siquiera a quien vive en nuestra cuadra. Y ese es el primer paso, conocerse, para luego organizarse para diversas cuestiones, entre ellas para enfrentar el delito».

«Algunos comenzaron creando grupos de whatsapp y no está mal esa idea, añadiendo también a la policía o los móviles que patrullan su zona. La unión entre policía y vecinos es clave, no sé si para erradicar el delito, pero sí para contribuir a disminuirlo. A nivel mundial, la proximidad del vecino con la policía ha dado buenos resultados, entonces por qué no aplicarlo nosotros también.  Más de una vez, sucede que alguien de la cuadra vio algún movimiento sospechoso en lo de su vecino, pero no se animó a actuar, a preguntar, a avisarle a la policía, por miedo a pasar el ridículo», prosiguió.

«No debemos tener miedo de llamar a la Policía y corroborar algo que nos parece raro; en todo caso la policía se llega al lugar, y si no pasó nada, mucho mejor, porque es la forma de actuar preventivamente. Lo mismo cuando uno ve gente merodear de manera sospechosa. Incluso, el vecino puede hacer el llamado al 101 de manera anónima, si es que no quiere brindar su identidad”, finalizó sobre este tema.

La incidencia de las drogas

Muchos piensan que hay un antes y un después de la introducción de las drogas en el mundo de la delincuencia. En cuanto a este tópico, Maldonado señaló: «Es un tema que no hay que dejar al azar. Nosotros estamos siempre en contacto con la Policía Antinarcotráfico, ya que en más de un procedimiento nuestro estamos solicitando su presencia por estupefacientes o plantas de marihuana, algo que lamentablemente está siendo cada vez más frecuente. Es común que en alguna reunión se nos señale algún lugar de venta de drogas, y es un dato que pasamos luego a la FPA, para que trabaje la parte de Inteligencia e Investigación en tal sentido”.

Mundo virtual para el delito

Sobre este tema destacó lo siguiente: “Con las nuevas tecnologías, internet, celulares y redes sociales, se nota un incremento del delito en esas áreas. Cada vez se hacen más frecuentes las llamadas telefónicas falsas que terminan en estafas y hay que estar muy atentos a las mismas. La gente debe entender que el delincuente no solo se puede presentar físicamente ante nosotros».

«Debe generar claves para cotejar si habla con tal o cual familiar o preguntar cosas puntuales que un desconocido no sabría. No brindar datos a quienes no conocemos, no brindar claves o información bancaria. También observar con detenimiento que las páginas a las que se acceden son las reales y no truchas”, remarcó.

Justamente la Policía de la Provincia ha lanzado recientemente un video que circula en redes, para que la gente pueda prevenirlos.

Orgullo por la fuerza

En todo momento, el Comisario dejó en claro que se encuentra satisfecho con el nivel de profesionalismo que hay en la fuerza, subraya que existen buenos recursos técnicos y humanos.

¿Qué es lo más reprochable dentro de la propia fuerza?  «Yo creo, que es encontrarnos con un policía involucrado en un ilícito. Eso es lo peor que nos puede pasar como fuerza. Lamentablemente cuando sucede, tiene amplia repercusión y eso no hace más que menoscabar la imagen de toda la institución policial. Sin entender que no todos somos iguales, que esos son los menos por suerte y que, además, los que somos policías también somos padres, gente honesta, trabajadora y que, como todos, pretendemos una sociedad mejor».

 «El día que me toque retirarme de la profesión, me gustaría que me recuerden por algún tipo de enseñanza, porque cada día trato de dejar lo mejor en mi trabajo, también para mis subalternos, porque en el fondo siempre quiero que la gente esté más segura;  en 30 años de trabajo he sumado experiencia que espero pueda sumar a la ciudad de Villa María o donde me encuentre», enfatizó.

Miradas

Al final de la charla con el Comisario Maldonado, uno se anima a pensar en una policía distinta, muy diferente a la de varias décadas atrás. Otro dato que observo es que no hay tonos autoritarios en la voz del Jefe Policial, es más, diría que su tono bonachón no coincide con su porte físico o con la jerarquía que luce en su uniforme.

Parte de su formación puede darnos algún tipo de explicación tal vez, ya que es Licenciado en Seguridad y actualmente está cursando la Maestría en Investigación y Gestión de Seguridad en la UNVM.

No sabemos si la comunidad valora o no el trabajo de la policía. Es más, probablemente sea de las instituciones más criticadas, quizás porque siempre le toca actuar en momentos álgidos o difíciles. Pero, como en toda profesión, suponemos que están los buenos, y también los otros…

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *