[Historias] Bermúdez y Figueroa, dos ilustres apellidos del progreso villamariense

Escribe: Julio A. Benítez – benitezjulioalberto@gmail.com

Los inmigrantes españoles Claudio Bermúdez y su socio Pedro Figueroa fueron, entre otros, los más destacados propulsores del progreso de Villa María, realizando grandes esfuerzos comerciales y/o industriales, no sólo en nuestra ciudad, sino que, también, en otros lugares de la provincia y del país, desarrollando su actividad en distintos ramos, que fueron coronados por el éxito, realizando obras que redundaron en beneficio colectivo que se tradujo en fuente de trabajo para muchas personas.

Ambos nacieron en Redondela (Pontevedra-España). Don Claudio, en 1869 y, en 1886, con 17 años recién cumplidos se radicó en esta villa. Figueroa nació en 1872, llegando muy joven a esta población. Ambos se casaron con descendientes de las tradicionales familias Casas y Carranza de Villa Nueva.

Su primer emprendimiento lo iniciaron con el señor V. Fernández quien tenía un negocio de Ramos Generales en la esquina de Entre Ríos e H. Yrigoyen (actualmente funciona una armería)

Luego, fundaron el primer elevador de granos que existió en el puerto de Rosario e instalaron la primera usina eléctrica de Villa María. Después se trasladaron a las serranías cordobesas, donde hicieron surgir, entre otras, a las poblaciones de Valle Hermoso, Huerta Grande, La Falda, La Cumbre y Capilla del Monte con la instalación de las usinas que dieron luz y permitieron el movimiento de las máquinas industriales.

Bermúdez y Figueroa contribuyeron al afianzamiento de la empresa telefónica “Las Dos Villas” fundada en 1907 por Vicente Fernández Ruiz, la que ellos tomaron a su cargo y que luego transfirieron a la Unión Telefónica.

Múltiples emprendimientos

Sus múltiples emprendimientos, que siempre encararon con fe y entusiasmo, no siempre lograron ser exitosos, como lo que pasó con el proyecto Villa Hipódromo, que se ubicaría al Norte, al que proyectaban llegar construyendo una línea de tranvía.

En 1908 ambos socios participaron, además, en la administración municipal y en la fundación de la Asociación Española de Socorros Mutuos y en la construcción, en 1912, del edificio de la Casa España.

Establecieron un gran aserradero de maderas en Villa María, que significó para la industria local y regional un factor favorable para muchos obreros que encontraron allí una fuente de trabajo segura. La empresa se expandió explotando bosques en Chaco, Salta y otras provincias.

Al liquidarse la sociedad, Bermúdez Hermanos quedaron al frente de la empresa que empezó a lotear los terrenos donde actualmente está ubicado el populoso “Barrio Los Parques – General Paz”.

Figueroa se mudó a Rosario y dirigió importantes compañías industriales: allí falleció a los 77 años de edad.

El aserradero

Como decimos al comienzo de esta nota, el aserradero “Bermúdez y Figueroa” dejó marcada siempre una marca relevante y de prestigio, dedicada a la fabricación de postes, tablones, carros, sulkys, vagonetas, carbón para calefacción hogareña, maderas para muebles finos, rayos para ruedas, mazas, tranqueras, bebederos y todo lo que necesitaban el comercio, la industria y el agro.  

Los rollinos o troncos de árboles llegaban a Rosario por el Río Paraná y desde allí por ferrocarril, a la playa del aserradero, utilizando el ramal especialmente construido para el desvío de los vagones que venían cargados desde el puerto.

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En 1977 compraron la llave del negocio los señores Roberto Delicia, José María Silva, Leonardo y Salvador Fabro, quienes alquilaban las instalaciones y el galpón a los descendientes de la familia Bermúdez.

En 1985 se hizo cargo del aserradero el señor Remo Salera, quien cerró sus puertas en el año 1986.

Fuente: Páginas 79/80 libro “A.E.R.C.A –  75 Aniversario”.

Con las fotos colaboró la señora Norma Bomprezzi y con otros datos complementarios el señor Roberto Delicia y la señora Carmen Bello.