[Historias] Tremendo problema desde siempre: la inflación en los 60

La ley en tu vida - Ir al supermercado

Escribe: Julio Alberto Benítez – benitezjulioalberto@gmail.com

Del archivo del Periódico CENTENARIO Nº 10 del 29 de enero de 1968, transcribimos la siguiente nota.

 “Por más que el Gobierno, con declaraciones que a nada conducen y que ya nadie cree, se esfuerza por presentar un panorama distinto al que está viviendo la familia argentina, la inflación que soportamos en estos momentos sigue la espiral de aumento y descontrol que no podemos ni siquiera imaginar a que extremos angustiosos ha de llevarnos.

Políticos, empresarios, directivos gremiales, profesores universitarios etc., etc., con cifras de innegable valor estadístico, en declaraciones, conferencias, debates, etc., están demostrando la incontrolada inflación que estamos soportando, perteneciendo al Dr. César Cao Saravia (empresario) las siguientes palabras pronunciadas en un reciente y agudo debate sobre el tema.

“Las realidades no se necesitan explicar. Creo que durante el transcurso de este año se puede llegar a situaciones verdaderamente dramáticas. Hay paralización industrial y de esto no se los puede culpar a los obreros. Tampoco la materia prima aumentó desde que el peso argentino fue devaluado con relación al dólar.

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Están los mismos precios, prácticamente, que cuando el dólar costaba 283 pesos moneda nacional y hay que decir con claridad que todas las monedas del mundo se desvalorizan, pero cuando la desvalorización se degenera, se llega a sufrir la inflación. La devaluación del peso ya está en los hechos, lo que falta es oficializarla”.

Por venir de un empresario, estas palabras alcanzan sus justas dimensiones, ya que ellas encierran apreciaciones dolorosas pero incontrovertibles, que dan anuncio de situaciones verdaderamente dramáticas que se avecinan y ante tal verdad, no pueden explicarse ni pretender disimularse errores de conducción que nos llevan inexorablemente a una crisis de ribetes económicos.

Los sueldos, según declaraciones recientes del Dr. Krieger Vasena, se mantendrán congelados y la clase trabajadora se encuentra imposibilitada para lograr mejoras. El mercado interno en franca recesión y la persistencia del gobierno en una política económica desastrosa, son extremos ciertos y desgraciados que no ofrecen hasta hoy perspectivas de mejor suerte.

Estamos, según las estadísticas, con más de un millón de desocupados, el costo de la vida ha sufrido aumentos siderales y no se ve la intención de detenerlo. Con estas verdades, la clase trabajadora y el pueblo en general, se debaten en un callejón sin salida que nos lleva, inexorablemente a las situaciones dramáticas que anunció, con toda valentía, el Dr. Cao Saravia, en una vehemente y sincera expresión de verdad.

¿Hasta cuándo soportaremos esta situación?».

Quien escribe piensa y pregunta… ¿Desde qué año vivimos esta, digamos, peste de la inflación?

Cualquier semejanza con el presente, no es pura coincidencia.

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