«Ni una miga»: Día del Celíaco, los avances y lo que falta en Villa María y Villa Nueva

En el día de ayer se llevó a cabo una reunión en el Concejo Deliberante de Villa María convocada por un grupo de ediles de la ciudad que hicieron extensiva la invitación para un trabajo en conjunto a representantes de Villa Nueva, así como también a diferentes actores vinculados: personas diagnosticadas con la condición celíaca, comerciantes, nutricionistas y gastronómicos.

A 10 años de la promulgación de la ordenanza nº 6.777 que suplementa en Villa María lo dispuesto por la ley 26.588, es preciso analizar y observar la necesidad de modificar y/o actualizarla, además de revisar su cumplimiento y evaluar sus efectos.

En este encuentro se mencionó una notable evolución en cuanto a la diversidad de productos con logo y comercios con disponibilidad de estos, aunque continúa la brecha en los costos debido, en gran medida, a que son comercializados por primeras marcas.

Los niños y adolescentes cuentan con opciones para comprar en los kioscos, sobre todo en las escuelas y, paulatinamente, se fue generando consciencia en espacios de eventos y reuniones gastronómicas. La tarea de difusión para la inclusión avanza lenta, pero firmemente.

La contaminación cruzada se produce cuando un alimento sin gluten toma contacto con uno que sí lo tiene.

Pasos a seguir

Se destacó la necesidad de continuar trabajando la empatía en los comercios y valorar la inclusión de opciones saludables para todos los grupos con requerimientos alimenticios en cada local de venta de comidas con el objetivo de lograr que la sociedad de las dos villas sea un espacio para todos.

Las acciones a seguir deben ir en este camino. Se propuso continuar con campañas educativas de difusión desde diversos ámbitos, acercando información a locales y la sugerencia de abordarlo desde las escuelas.

Entre los asistentes comprometidos a estas acciones asistió un niño de 10 años, diagnosticado a sus 2, quien relató en primera persona lo que es crecer siendo celíaco y cómo sus compañeros fueron aprendiendo con él para que siempre estuviera incluido.

Con gran claridad en la temática, se expresó Bárbara Lobo, nutricionista que ofrece un servicio de viandas sin gluten y autora de un libro que orienta a los celíacos o a quienes conviven con ellos en sus primeros pasos por este modo de vida.

Queda mucho por mejorar, el propósito es claro y el compromiso debe ser de todos para hacer de nuestras ciudades un lugar amigable con todos sus habitantes y quienes lo visiten.

El ingrediente que ocasiona la reacción es el gluten presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC).

Recordemos algunas generalidades:

La celiaquía es una condición que requiere una estricta dieta permanente en quienes son diagnosticados. El ingrediente que ocasiona la reacción es el gluten presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno (TACC).

Las personas con esta condición no tienen “permitidos” ni “grados”, son celíacos y no pueden consumir alimentos que contengan gluten o hayan compartido su proceso de elaboración con este (instrumentos, aditivos, conservantes, colorantes, condimentos, etc.).

La contaminación cruzada se produce cuando un alimento sin gluten toma contacto con uno que sí lo tiene al estar en la misma superficie, cocinarse en el mismo recipiente, al caer migas o restos de ingredientes con gluten en utensilios o en la propia comida, por ejemplo.

Solo se llega al diagnóstico mediante el chequeo médico. La dieta sin gluten solo se indica a pacientes con esta condición.

El daño se ubica a nivel intestinal, pero sus efectos se observan de diversas maneras en cada persona.

Los celíacos ven afectada su salud emocional al sentir limitaciones o la exclusión de la sociedad. En nuestra cultura van de la mano la reunión y la comida, por eso es importante y tarea colectiva contribuir en la construcción de espacios amigables con todos.

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