[Opinión] ¿Cómo sobrevivir en Argentina?

Escribe: Cristina Pablos

En Argentina existe una creencia arraigada de que, aproximadamente, cada 10 años, el país cae en una crisis. No es una cifra al azar: si uno analiza su historia encuentra este patrón incluso desde el inicio, con la emancipación de 1810 seguida por la guerra civil de 1820.

En épocas más recientes se cuentan: la hiperinflación de 1989 y el gran default de 2001.

Los más pesimistas creen que, siguiendo esta tradición, a Argentina ya le estaría tocando la próxima crisis (o ya le tocó) y eso es lo que deberá afrontar el próximo gobierno, del signo que sea.

Hace 10 años que no se crea trabajo en el país. El Banco Central no está fundido, está re fundido.

Aumentó el 36% el ingreso a los planes sociales (Potenciar Trabajo y Tarjeta Alimentaria): $3.500 millones por día.

Argentina es el segundo país en el ranking mundial de inflación, después del Líbano. La ministra Vizzoti gastó $ 86 millones en el catering de un evento en el Ministerio de Salud (algo más que un cafecito).

Los billetes de $2.000, antes de salir a circulación, ya valen $1.600 el equivalente a 4 dólares.

Con Guzmán en el Ministerio de Economía la inflación era del 51,9%; en los 9 meses de Massa alcanzó el 75%.

¿Cómo sobrevivir así en Argentina? Con este nivel de incertidumbre, inseguridad y tristeza…

La emisión monetaria en 2022 fue de $7 billones, hasta mayo de 2023 fue de $4 billones y se calcula que, para final de este año será $11,4 billones.

La inflación de abril fue del 8,4%, la más alta en 30 años y el 10,1% en alimentos; hay 2.100.000 de nuevos pobres. Todo esto con un gobierno populista en retirada que muestra su nerviosismo y está amenazando al próximo (que calculan no serán ellos) con hacerle la gobernanza imposible.

¿Cómo sobrevivir así en Argentina? Con este nivel de incertidumbre, inseguridad y tristeza, ¿volveremos al Club del Trueque?

Los más jóvenes eligen Ezeiza, aunque duela el desarraigo y aquí queden abuelos que, tal vez, nunca podrán jugar con sus nietos.

Esperemos que la oposición -salvo Milei que parece tenerlo todo claro-se ponga los pantalones largos, dejen los egos a un lado y presenten un plan de gobierno posible.

Así los ciudadanos sabremos qué o a quién votar para salir de esta crisis… ¿Hasta la próxima?

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