¿Un “gestito” del FMI?: El Gobierno, entre la necesidad y la interna

Escribe: Julio César Nieto

El pasado 24 de marzo, en el acto por el Día de la Memoria, la vicepresidente CFK cuestionó tanto a Estados Unidos como al expresidente Macri por el enorme endeudamiento contraído con el FMI.

En su discurso convocó a la oposición acompañar un acuerdo para la renegociación con el organismo y pidiendo casi como chicana una petición que generó malestar en Hacienda en medio de las negociaciones que mantiene el ministro Martín Guzmán.

En la misma, manifestó: «¿No podríamos pedir con dulzura y cariño que nos hagan algún gestito?», en relación a la restructuración de la deuda.

Luego de tal petición, el vocero del organismo Gerry Rice dijo que los plazos para pagar créditos como el que tiene Argentina son de 4 años y medio a 10.

Por su parte, tras una intensa semana en los Estados Unidos, el ministro Guzmán regresa al país con el aval del FMI en el análisis de los problemas estructurales de la economía argentina.

Sin embargo, en el medio, el rechazo a los planes del lado del sector más “Jacobino” del Frente de Todos hacen vibrar los pasillos de la Rosada frente al principal alfil del presidente Alberto Fernández.

La deuda y la negociación con el Fondo, otro foco de fuego interno en el gobierno nacional.

Derechos de Giro

No obstante, y pese a las críticas de varios de sus pares, el Ministerio de Economía confirmó que el FMI le otorgará a la Argentina u$s 4.354 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG), lo que le permitirá al país fortalecer sus reservas y afrontar en mejores condiciones vencimientos de deuda del corriente año.

Los Derechos Especiales de Giro (DEG) son activos de reserva internacional, creados en 1969 bajo los Tratados de Bretton Woods con el auspicio del FMI, con el fin de complementar las reservas oficiales de los países miembros, para que puedan ser utilizadas para adquirir moneda nacional en los mercados cambiarios frente a la oferta internacional activos de reserva (oro y el dólar).

El monto que se asignará a cada país será en proporción a la cuota de participación que tiene el país en el FMI, por lo que Argentina, que tiene el 0,67% del capital total del organismo, recibirá un total equivalente a U$S4.354 millones.

La visita a Washington del ministro Martín Guzmán, dio para poco más que unas discusiones teóricas y sobre la necesidad de llegar a un nuevo acuerdo.

En agosto y octubre hay elecciones legislativas y el Gobierno no quiere asumir compromisos de ajuste y que pongan en jaque los dos años y medio de gobernabilidad.

Es por ello, que el éxito dependerá de la misión que este año encare Guzmán y que el “equilibrio” del dólar y la inflación no estalle por los aires antes de las PASO.

La incertidumbre recién comienza…  

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *