Polémica llegada de Uber a Villa María: Luces y sombras de un sistema que en Córdoba y Río Cuarto funciona en la “ilegalidad”

Desde el martes 2 de julio, Uber invita a sumarse a quienes quieran formar parte en Villa María del servicio de movilidad urbana a través de la aplicación. La propuesta incluye también a taxistas en actividad. En agosto, prevén estar operando en la ciudad. Hay rechazo y preocupación por “competencia desleal” entre los permisionarios de taxis y movimientos en el Concejo Deliberante para tantear y redefinir el terreno legal en la materia.

Escribe: Germán Giacchero

Era inevitable. Tarde o temprano, Villa María iba a pasar a formar parte del listado de ciudades argentinas que resultan tentadoras para la compañía que le dio una vuelta de tuerca al servicio de transporte de personas en vehículos de alquiler.

Uber, la célebre aplicación que actúa como una especie de “Pedidos Ya” de la movilidad urbana, anunció su desembarco en la ciudad y ya abrió el registro de inscripciones para los interesados en sumarse como choferes, incluidos taxistas en actividad.

Según anticiparon desde la empresa, el proceso demandará unas tres semanas al menos para que comience a operar, por lo que anticipan que en agosto los villamarienses ya podrían disponer del servicio a través de la app descargada en el celular.

Pero, el desembarco no está exento de dudas, polémica y discusiones en torno a la legalidad de su funcionamiento, tal cual sucede hasta ahora en Córdoba capital y en Río Cuarto.

En principio, en las dos urbes más pobladas de la provincia de Córdoba, la aplicación funciona en la ilegalidad, ya que no hay un marco regulatorio que respalde su operatividad. Algo similar a lo que ocurriría, al menos por ahora, en Villa María.

Lo curioso del caso es que no sería la única app en activarse en territorio villamariense. Una de sus competidoras, Cabify, dejó entrever que Río Cuarto y nuestra ciudad figuran en los planes futuros.

Rechazo y preocupación

Uber opera en nuestro país desde 2016 y está presente en 37 ciudades. Según el comunicado lanzado el martes de esta semana, “más de 500 mil personas ya han generado ganancias manejando con la app y más de 10 millones han utilizado esta opción de movilidad, cómoda y confiable”.

De ese medio millón de prestadores del servicio, más de 11 mil son taxistas, según los datos de la compañía, que “completan, en promedio, más de 100 viajes por mes”. “Los viajes realizados por taxistas en la app representan casi el 10% de todos los viajes de Argentina”, remarcaron en el anuncio con un guiño a los integrantes del sector que se muestra contrario al arribo a la ciudad.

Los taxistas se enteraron, aseguran, a través de las redes sociales. “Hay una honda preocupación en el sistema porque es el desembarco de un transporte ilegal. No hablo de que la aplicación sea ilegal, eso lo definirá la Justicia, pero el transporte es totalmente ilegal”, destacó el permisionario Raúl Gaitán.

“Los taxistas tenemos una ley que respetar, una ordenanza, en la cual se nos exigen certificados de buena conducta y una serie de documentaciones; y, a rajatabla, nos controlan todos los meses”, acotó.

Desde hace tiempo, en el sector “tachero” vienen levantando la voz contra Uber y aplicaciones similares. Gaitán anticipó que tratarán de reunirse con autoridades municipales para “evitar el desembarco”.

Además, recordó que en una reunión mantenida semanas atrás, el intendente Eduardo Accastello les aseguró: “Quédense tranquilos que Uber en Villa María no desembarca”.

Pero, la realidad es otra. Uber ya se lanzó a dar batalla y resultará difícil evitar que comience a operar. En Córdoba y Río Cuarto, aún con disposiciones legales en contra, el servicio es utilizado por cientos de pasajeros.

Qué dice la empresa

“Hasta el día de hoy en ninguna de las dos ciudades hay una regulación específica. La legislación que permite el funcionamiento de una aplicación como Uber es nacional. Hay legislación específica para la parte de contratos y de seguros para todo lo que es viajes en plataformas”, sostuvo a Canal 20 Noticias el director de Comunicaciones en Argentina de la firma, Juan Labaqui.

Para el representante de la compañía, es decisión de los gobiernos locales “si quieren avanzar o no en una regulación puntual para ver algún tema adicional”. Y agregó que hay ciudades como Posadas que lo hicieron y otras que optaron por no disponer de un marco regulatorio específico.

“Pero, de ninguna manera va a impedir el funcionamiento normal y el desarrollo de Uber y de cualquier otra aplicación, ni tampoco va a impedir el funcionamiento de la lógica del seguro”, remarcó.

Tal cual sucede en la capital provincial y en el Imperio del Sur. A pesar de las protestas y reclamos de taxistas, los viajes en “un Uber” resultan parte del paisaje urbano cotidiano en la ciudad de Córdoba y vienen en crecimiento en Río Cuarto.

En Córdoba

Los municipios de Córdoba y Río Cuarto se manifestaron en contra de Uber y de otras plataformas similares. En ambos casos, estas aplicaciones son consideradas ilegales a partir de las ordenanzas vigentes.

En la capital, por ejemplo, la normativa que regula los autos con chofer establece que las únicas empresas habilitadas a operar con una aplicación son las centrales de taxis y remises con permiso expedido por la Municipalidad. En este sentido, Uber y el resto no están regulados bajo estas normativas, por lo que funcionarían fuera de la ley.

Y en este hecho se basa el argumento esgrimido por la compañía para poder funcionar. Los responsables de la app sostienen que esas ordenanzas no abarcan el servicio que prestan, por lo que no están regulados.

Por otro lado, en noviembre de 2023, el Ministerio Público Fiscal provincial, en un dictamen suscripto por el fiscal general adjunto Pablo Bustos Fierro, estableció que “el servicio público de autos de alquiler con chofer, dentro de la ciudad de Córdoba, ya cuenta con su propia regulación y marco legal municipal vigente y que Uber no encuadraría en la misma”.

En este sentido, se espera un fallo del Tribunal Superior de Justicia sobre el tema.

En Río Cuarto

En la segunda ciudad de la provincia, Uber abrió la inscripción para interesados el 20 de septiembre del año pasado y el 7 de noviembre comenzó a operar de manera efectiva.

Pocos días después, el 15 de noviembre, las autoridades municipales sancionaron con una multa de 350 mil pesos al primer conductor descubierto prestando el servicio para la aplicación.

Con el incremento de los controles, situación demandada por los taxistas y remiseros, fueron detectados más casos de vehículos al servicio de la aplicación y las sanciones se intensifican.

En esa ciudad, la ordenanza 623/23 expresa puntualmente: “Prohíbase en la Ciudad de Río Cuarto el ofrecimiento, proporción y la utilización de cualquier plataforma electrónica o digital de intermediación y acercamiento que facilite, posibilite o promocione la prestación de todo servicio de transporte de personas en automóviles de ofrecimiento público, cuyo suministro no se ajuste en un todo al presente régimen regulatorio y menoscabe su finalidad y espíritu”.

De todas maneras, tanto en Córdoba como en Río Cuarto, la aplicación está en marcha. De igual manera ocurrirá en breve en Villa María.

Resta conocer ahora cómo actuará el municipio local. Con los antecedentes de “ilegalidad” en las demás ciudades, es posible que haya un rechazo al desenvolvimiento de Uber en estas tierras.

Pero, eso, como se ve, no impedirá a la larga que haya propietarios de vehículos que se sumen a la propuesta ni usuarios de la aplicación que no hagan uso del servicio.  

Habrá que evaluar, claramente, el impacto negativo que podría llegar a tener en el resto del sistema local de transporte de pasajeros.

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