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[Música e Historia] Balderrama y la zamba que nunca se apaga
Escribe: Leo Muñoz
A Orillitas del Canal
Los hermanos Daría, Celestino y Juan Balderrama, abrieron en 1954 un boliche en la esquina de San Martín y Ciudad de Esteco de Salta “la linda”. El bodegón de piso de ladrillo y techo de zinc se convertiría con el paso del tiempo en un templo del folklore, cuna y arrullo de poetas, músicos, bohemios, trasnochados que veían las primeras luces del sol, mientras vapores de vino, cerveza, con la música danzando aún en el alma se disipaban cuando sus pasos, a veces vacilantes, los llevaban a Morfeo.

Hoy el canal ya no es visible, un paseo ocupa su lugar, ya Don Juan se fue a los pagos del Cielo, pero Balderrama no se apaga.
La Zamba, Castilla y el Cuchi
Patricia Balderrama, hija de Juan, contaba a “El Agrario” durante una entrevista parte del origen de la zamba emblemática: “Al principio, era un lugar donde se juntaban a charlar y se hacían reuniones de amigos, eso fue creciendo y pasó a ser un lugar donde se encontraban los poetas”.
“Al lado estaba el sindicato de cocheros, entonces se juntaba todo tipo de gente y ahí entrabas vos y te ibas al otro día. Al poco tiempo empezaron a venir grandes autores como Don Manuel J. Castilla, el Cuchi Leguizamón y otros, mi padre me contó que una vez el Cuchi Leguizamón le dijo: ‘Gordo es tanto el aguante que vos nos tenés, que te vamos a hacer una zamba’. Así que, de no haber sido por ello, la peña hubiera seguido siendo un bodegón”.
La Negra Sosa y Balderrama
Continúa el relato de Patricia Balderrama: “Y bueno, después fue que la señora Mercedes Sosa escuchó la zamba y la comenzó a interpretar. Una de las tantas personas que la interpretaron, ¿no? Y gracias a ella la zamba recorrió el mundo y despertó la curiosidad de las personas. ¿Qué es?, ¿Dónde es?”.

“Es más, ella la primera vez que viene a Balderrama, lo hace porque quería ver cuál era la picardía que estaba cantando y por la cual la gente la ovacionaba, así que vino a compartir un almuerzo con su guitarrista, en esa mesa estaba el Cuchi, Castilla y enseguida nomás se puso a cantar con su bombo”, rememoró.
Salta, manantial musical, nutriente del folklore argentino.
“Balderrama” (M. J. Castilla y “Cuchi” Leguizamón)
A orillitas del canal
cuando llega la mañana
sale cantando la noche
desde lo de Balderrama.
Sale cantando la noche
desde lo de Balderrama
Adentro puro temblor
el bombo con la baguala
y se alborota quemando
dele chispear la guitarra.
Y se alborota quemando
dele chispear la guitarra
Lucero, solito
brote del alba,
¿Dónde iremos a parar?
Si se apaga Balderrama
¿Dónde iremos a parar?
Si se apaga Balderrama
Si uno se pone a cantar
un cochero lo acompaña
y en cada vaso de vino
tiembla el lucero del alba.
Y en cada vaso de vino
tiembla el lucero del alba
Zamba del amanecer
arrullo de Balderrama
canta por la medianoche
llora por la madrugada.
Canta por la medianoche
llora por la madrugada.
Lucero, solito
brote del alba
¿Dónde iremos a parar?
Si se apaga Balderrama.
¿Dónde iremos a parar?
Si se apaga Balderrama.