[Música e Historia] Zamba del Pozo de Vargas (Anónima Popular)

“En el entrevero se alzó esta zamba”

Escribe: Leo Muñoz

Andrés Avelino Chazarreta (1876-1970) nació en Santiago del Estero, allí, en su hogar, escuchó la “Zamba de Vargas”, recopilándola y presentándola en público en 1906, convirtiéndose además, en el primero en difundir la música folklórica argentina, en su fecundo camino musical recopiló otras canciones populares como “La Telesita” y “El Kakuy”.

Las Montoneras

Luego de la batalla de Pavón (17 de septiembre de 1861), las fuerzas mitristas se lanzaron al Interior de la Argentina sofocando a sangre y fuego cualquier resistencia al nuevo orden impuesto desde Buenos Aires. Así fue que el el General Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza fue asesinado, decapitado y su cabeza expuesta en la plaza de Olta. En noviembre de 1866, mientras se combatía la Guerra del Paraguay, inició en Mendoza la “Revolución de los Colorados”, cuando el federal catamarqueño, Felipe Varela, irrumpe en La Rioja y moviliza fuerzas “montoneras”. La respuesta del Gobierno Nacional no tardó, movilizando tropas y trayendo efectivos del frente paraguayo. El mejor equipamiento militar del ejército y la actuación de mandos y tropa, fue decisivo para derrotar el enorme coraje desplegado por los rebeldes.

Felipe Varela y otros

Pozo de Vargas

Antonino Taboada, hermano del gobernador santiagueño y liberal mitrista, comandaba una de las tres columnas gubernamentales, se posicionó con los guardias nacionales santiagueños en el “Pozo de Vargas”, al norte de la ciudad de La Rioja, esperando a Varela y los suyos, que debían atravesar las desérticas tierras del norte riojano. EL 10 de abril de 1867, Varela llega con sus comandantes Medina, Chumbita, Álvarez, Elizondo. Ángel y otros, suman 4000 hombres sedientos, de Catamarca, La Rioja y San Juan, entre ellos 2300 jinetes y 2 cañones. Taboada contaba 2100 hombres (1600 infantes y 500 jinetes), luego de 8 horas de lucha, una reducida cantidad de “montoneros” se retiran derrotados con Varela. Durante la batalla, según el relato santiagueño, los nacionales estaban en un mal trance, Taboada inspirado gritó a la Banda de Música que tocara una zamba que enardeció a sus hombres dándoles el triunfo. Así nacía La “Zamba del Pozo de Vargas”: 

Forman los riojanos
en Pozo ‘e Vargas;
los manda Varela,
firme en batallas.
Contra los santiagueños,
con gran denuedo, van a pelear;
ya Don Manuel Taboada
alza su espada: se ve brillar.

Atacó Varela,
con gran pujanza:
tocando a degüello,
a sable y lanza.
Se oyen los alaridos,
en el estruendo de la carga
y ya pierden terreno
los santiagueños de Taboada

«Bravos santiagueños
-dijo Taboada-
vencer o la muerte
vuelvan su cara.
Por la tierra querida,
demos la vida para triunfar»
Y ahí no más a la banda
la vieja zamba mandó a tocar.

En el entrevero
se alzó esta zamba,
llevando en sus notas
bríos al alba.
Y el triunfo consiguieron
los santiagueños y este cantar
para eterna memoria,
Zamba…

Pozo de Vargas

La letra anterior fue popularizada por Chazarreta y “Los Chalchaleros”.  Bartolomé Peralta Luna recuperó otros versos de diversos orígenes para componer la llamada versión riojana, interpretada por ejemplo por los “ Quilla Huasi”:

A la carga, a la carga!
-dijo Varela.
¡A la carga, artilleros,
zambita, rompan trincheras!

Rompan trincheras, cierto
-dijo Elizondo.
Batallón lagunero,
zambita, de dos en fondo.

¡A la carga, a la carga!
-dijo Taboada.
Si esta guerra no gano,
zambita, no cargo espada.

¡A la carga , a la carga!
-dijo Chumbita.
Las ansias de quererte,
zambita, no se me quitan.

«Zamba del Pozo de Vargas”, por Los Chalchaleros

“Zamba del Pozo de Vargas”, por los Quilla Huasi

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