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[Tiempo Loco] Cuando no había “luz” para todos: ¡Y hoy nos asustamos cuando se corta durante una tormenta!
En la reunión del 17 de noviembre de 1910, Manuel Reyno manifiesta a los miembros del Concejo Deliberante de Villa María que «viendo el aumento creciente de la población y no estando en relación el alumbrado público existente con los progresos que estamos alcanzando, creía llegado el momento de proveer de luz eléctrica, no a toda la población, al menos a sus calles principales». Qué pasó después.
Escribe: Mag. Hernán Allasia
“Hemos visto que recién a comienzos de siglo comenzó, parcialmente, a sustituirse el alumbrado a querosene por el sistema de alimentación, de los faroles, por alcohol siendo la plaza Independencia el primer lugar público donde se realizó este ensayo, en 1904.
Al año siguiente, nuestro conocido, el ingeniero Carlos Beyer se dirige a la Municipalidad expresándole que «un sindicato de capitalistas fuertes de Buenos Aires» desean establecer en Villa María y le han encargado los estudios previos, «una usina de electricidad por las fuerzas del río Tercero» con el objeto de «proveer de fuerza y de luz y para proyectar un tranway eléctrico de carga y de pasajeros entre Villa María, Villa Nueva y los puntos más importantes de sus alrededores».
El proyecto de Beyer pasó rápidamente al olvido, pero no así la inquietud en torno al alumbrado eléctrico.

El 29 de setiembre de 1908 el H.C.D., ratificó la concesión del alumbrado eléctrico en favor de la empresa Bermúdez y Figueroa, considerando que otras propuestas llegaron fuera de término, incluyendo una anacrónica presentación de un señor Aparicio González para instalar un servicio mediante «alcohol carburado».
El servicio público se inició el 1 de julio de 1911, con trece lámparas que, en parte, sustituían el de querosene. La firma Bermúdez y Figueroa, posteriormente, transfirió la concesión a la «Compañía Franco Argentina de Electricidad» que se hizo cargo el 1 de agosto de 1911 ampliando y modernizando instalaciones y servicios.
Los nuevos concesionarios instalaron una máquina más a vapor para atender la mayor demanda originada por la ampliación del servicio y las primeras industrias accionadas a electricidad instaladas en aquella época; aserradero de Bermúdez y Figueroa; Molino Frossi (luego, Fénix) y pequeños talleres.
A principios de 1913 tomó a su cargo la provisión de luz y fuerza motriz la Compañía Anglo-Argentina de Electricidad, aumentando la potencia de su planta con tres motores Linke Hoffmann, uno de 350 HP y dos de 500 HP, empezando a proveer la corriente durante las 24 horas. El servicio eléctrico público se extendió considerablemente dentro de los cuatro bulevares, si bien aún no cubría todas las necesidades.
En el año 1918 el aspecto de la ciudad sufrió una transformación interesante al realizarse el cambio de las voluminosas lámparas de arco voltaico por las modernas lámparas incandescentes.
Dos años más tarde, el alumbrado público contaba con un total de 100 focos. En el año 1931 se hizo cargo de todos los servicios la Compañía Argentina de Electricidad S.A. que, en mayo del año siguiente, inauguró la planta generadora de corriente alternada, que constaba de dos motores diesel Krupp, de 4.500 HP cada uno, a dos tiempos, y 8 cilindros, que accionaban a dos alternadores de 3.144 KW., 50 ciclos y 13.800 voltios.
De esta manera, se comenzó a suministrar corriente alternada de 220/380 voltios, y se alimentaban usinas subsidiarias de varias localidades.
- Bibliografía, fotografía e imágenes:
Libro “Historia de Villa María y de sus Barrios”, Prof. Bernardino Calvo. Villa María. Córdoba, República Argentina.
