[Argentinadas] Autoayuda para afrontar la realidad: A ver, chicos, respiren hoooondo…

Escribe: Raquel Baratelli

¿Será posible abstraerse de la realidad cuando agobia, con tanto mal sueldo, trabajo precario o nulo, inflación, inseguridad?

¿Podrá cada uno convertirse en parte de la solución de los problemas que aquejan al país, cuando la politización de la vida nos tiene acorralados entre dos eternos bandos enemigos?

Paros, tomas, marchas y acampes; negociaciones con el fondo, patronales complicadas, portazos, fugas, narcos, encontronazos de aquí, chicanas de allá, violencia, choreos…

Vamos, otra vez… inspiro en ciento cincuenta… y así hasta calmarnos un poco… 

En esta vida argenta, que parece haber perdido el rumbo entre lo más o menos, para aventurarse en lo peor, se hace difícil avizorar un horizonte.

Entre tantos desafíos y frustraciones, la calma es el bien más preciado al que pocos afortunados pueden aspirar.

Sin embargo, incorporando un par de ejercicios de relajación al día, todos podríamos bajar un cambio.

Entre tantos desafíos y frustraciones, la calma es el bien más preciado al que pocos afortunados pueden aspirar

Tomamos distancia de lo malo, borramos lo feo, uy, -hay que pagar la luz -, miro para adentro y me busco me encuentro, me siento, me cierro, no dejo que naaaaada me perturbe…

Inhalooooooo, dos, tres… exhalooooooo en uno…, -pagar el agua, comprar pan-.

De vuelta, inspiroooooooo hondo, me encuentro, me cierro, sólo yo y el universo… exhaloooooooo…. me viene la tos…estornudoooo y uno, dossss…-las tareas-…uno, dosss…

Tiempos modernos, en los que las exigencias, la amenaza de la gripe, la filosofía del éxito, el cambio climático, los bolsillos flacos y las campañas electorales más la sumatoria de comicios, entre otras cuestiones pueden resultar en un angustiante día a día del que parece no haber retorno.

Momentos en los que una ventanita de esperanza para apaciguar malestares no vendría nada mal. A estas alturas y a la vista de las predicciones futuras con tanta guerra electoral y tanta malaria por las calles, chicos, habrá que ponerle mucha onda a lo que toque, meditar, hacer ejercicios de relajación, contar hasta mil y dibujarse una sonrisa.  

Al agobio, buena vibra y que no decaiga. Inspiro en uno, dosss…

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