[Argentinadas] Dilemas de la economía: Entre péndulos y bicicletas

Escribe: Raquel Baratelli

El tipo te dice, mirá para mantener los ahorros, compro dólar, después vendo dólar, pero cuáles… primero oficial, después vendo blu, a veces hay que fijarse en el mep o contado con liqui y veo cómo engancharlo ahí, hoy apostamos al oficial, mañana vamos por los títulos… ¿a quién le compro, a quien le vendo?

¡Qué manera de haber rulos y vueltas para bicicletear la guita, viejo! Escucho a los mandatarios y analistas económicos y lo que se entiende es que la especulación es un tema que viene desde arriba.

Parece que los pibes tan clara que la tienen, no saben explicarse; pretenden ser más didácticos hablando en primera persona, como si fueran la voz del Banco Central y uno se queda en bolas creyendo que te dicen lo que vos tenés que hacer con los pocos ahorros de “toda una vida”.

Además, te dicen que todo va perfecto con el Fondo y que los muchachos del norte siempre estarán dispuestos a prestarnos más para devolverles menos y te mandan otra serie de idas y vueltas nombrando plazos y vencimientos de deuda de cifras que nunca viste ni en sueños; contándosela, nombrando funcionarios que están dispuestos a apadrinarnos, aunque no sigamos sus instrucciones, así de buenos son.

Pero ahí, con las cifras inchequeables de por medio, ya te hablan a vos como deudor, viste, es una cuestión colectiva, del Estado, los gastos en los sistemas de educación y salud públicas, de los jubilados; no hay plata, ni de la que generamos con el laburo diario ni de la que pedimos prestada, todos somos responsables; todos tenemos que pagar las consecuencias de la herencia del anterior gobierno y  del famoso riesgo país, otro entuerto que nadie entiende (¿por qué sube, por qué baja?).

Por otra parte, dicen que no hay que usar la maquinita, que la plata es la que hay y no alcanza, mejor dicho, la que no hay, pero hay quienes afirman que se sigue emitiendo, para pagar o para esconder la verdad de la milanesa del déficit y la mar en coche.

Ahora empezaron a preguntar por el oro… pero, cómo, ¿dónde estaba?

La cosa es que, entre la Macro, la Micro, la Real y los anuncios, parece no haber analista que le pegue ni oposición que se oponga ni cuestione la pertinencia de las medidas

Además, resulta que todo lo que antes no funcionaba, ahora sí, que quienes la pifiaron antaño hoy hacen lo mismo, pero le aciertan. ¡Ay, mirá! y cuando aseguran que “el mercado” no caza ni una porque no acompaña el éxito y los logros que se obtienen todos los días, o que los empresarios están dispuestos a acompañar pero esperan la señal “del mercado” y que ni ellos ni el fondo entienden, porque parece ser que nuestros funcionarios están cien pasos adelante de todos…

Ahí sí que te quedás en babia, uno que todavía no sabe quién es el tal “mercado” (porque está claro que el mercadito del barrio no es).

Y siguen con la cantinela de siempre, que la inflación viene bajando, que los precios se estancaron, pero igual nadie compra porque el sueldo, a pesar de llenar más los bolsillos con cantidades de billetes, no alcanza y los alquileres y los servicios suben, por lo que el mercado interno no se activa, (ese sí será el del barrio).  

La cosa es que, entre la Macro, la Micro, la Real y los anuncios, parece no haber analista que le pegue ni oposición que se oponga ni cuestione la pertinencia de las medidas, así las cosas, la economía argenta está patas para arriba.

Sin embargo, a no asustarse, chicos, “estamos mal, pero vamos bien”, aunque no lo veamos, el sol siempre está y las predicciones van pum para arriba.

Al fin y al cabo, “hay que pasar el invierno”.

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