Desagües: La historia detrás del hallazgo en el monolito de Plaza Centenario

Escribe: Julio A. Benítez – benitezjulioalberto@gmail.com         

  

El 1 de diciembre de 1948 se colocó la piedra fundamental que marcó el inicio de la obra de desagües pluviales de Villa María, durante la presidencia de Juan Domingo Perón.

Durante los trabajos de restauración de la Plaza Centenario, semanas atrás se encontró debajo del monolito ubicado a la vera de calle Gral. Paz una caja con una carta lacrada por Obras Sanitarias de la Nación, con un acta correspondiente a la fecha mencionada.

Habían pasado siete años del pedido realizado por el intendente Salomón Deiver al propio vicepresidente argentino de entonces, para que la Nación acelerara la aprobación de la obra.

A continuación, te contamos el detrás de escena.

Viaje en tren

El día 5 de noviembre de 1941, en el tren “El Serrano”, que llegaba a nuestra ciudad a las 5.35 horas, viajaba con destino a la ciudad de Córdoba el vicepresidente de la Nación, en ejercicio del Poder Ejecutivo, Doctor Ramón S. del Castillo.

En el andén lo esperaba el señor Intendente Municipal don Salomón Deiver en compañía de su secretario don Luis Méndez y numeroso público.

El doctor del Castillo estaba durmiendo en el coche presidencial, así que el intendente le entregó un ramo de flores al Edecán de turno que bajó para saludarlo. En ese momento le entregó una carta dirigida al señor presidente redactada en los siguientes términos.  

Desocupados   

“El Intendente Municipal de Villa María, Salomón Deiver, transmite al Excelentísimo Señor Vicepresidente doctor Ramón S. del Castillo, los saludos en nombre de la ciudad a la vez que hace votos para una feliz estadía en nuestra provincia.

A la vez, le solicita en nombre de los 3.000 desocupados de esta ciudad, para que intervenga, con su conocido celo y buena voluntad, para que el Ministerio de Obras Públicas de la Nación inicie sin mayor demora la construcción de los desagües pluviales proyectados para Villa María y cuyo presupuesto asciende a la suma de Un millón seiscientos mil pesos m$n…

Y de esta forma aliviar con espíritu humanitario y con verdadero sentimiento el inconveniente de la falta de sanción del proyecto por el Honorable Senado, inconveniente que impide el llamado a licitación de este importante trabajo público para satisfacer las imperiosas necesidades de la población obrera, hoy cruzados de brazos y con desoladoras perspectivas si el Estado no interviene con premura.

Anticipo al ilustre pasajero la gratitud de los obreros villamarienses, simbolizada en este puñado de flores como homenaje respetuoso de esta ciudad”.

Pocos días después el señor intendente recibió la siguiente respuesta:

“El secretario de la Presidencia de la Nación saluda atentamente al señor Intendente Municipal de Villa María, don Salomón Deiver y por encargo del Exmo. Señor Presidente de la Nación, en ejercicio del P.E. acusa recibo de su esquela, agradeciendo su amable atención.

Al mismo tiempo le hace saber, con respecto al pedido que le formulara, que ha dado traslado del mismo, a los fines pertinentes, al Ministerio de Obras  Públicas”.

Nota: La foto que acompaña esta nota, tomada en la piedra fundamental, ubicada en la Plaza Centenario,  registra la fecha en que se iniciaron dichas obras, 1 de diciembre de 1948, es decir, siete años después del pedido efectuado por el señor Intendente don Salomón Deiver.      

           

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Fuente: Libro “Villa María y su radicalismo” de Horacio Cabezas