[El Gobierno en números] Es un escándalo, dicen…

Escribe: Cristina Pablos

Es la letra de un bolero de mi adolescencia, pero bien se puede aplicar al gobierno de turno. Si algo queda claro es que Argentina vuelve a romper los manuales de economía, sin haber sufrido ninguna guerra.

Sería de 90.000 millones de dólares lo que alcanzarían las exportaciones este año, 9.000 millones de dólares dejaría el superávit comercial en 2022 y 550 millones de dólares ha comprado el Banco Central, hasta ahora.

El presupuesto de la OA (Oficina Anticorrupción) es de $ 118 millones; tiene alrededor de 17 direcciones con sus respectivos empleados: con denuncias de casos por corrupción nunca actuó.

El Ministerio de la Mujer tiene 211 asesores, 1.400 empleados desde abril 2022 (se creó en 2019), $374 mil gana su titular, Gómez Alcorta; tiene dos secretarias que ganan $386 mil cada una y otra $600 mil.

Todos los empleados son parientes entre sí, sólo 19 entraron por concurso y no estaría cumpliendo con el cupo trans que, según decreto de Alberto Fernández, es del 1%. Hay cada vez más feminicidios y violencia hacia la mujer.

El Ministerio de Seguridad tiene 530 empleados y cada vez hay más muertos por inseguridad.

CFK maneja el 71% de las Cajas: $11 billones, ahora quiere la de los planes de las que el Movimiento Evita solo maneja $500.000 millones. Gana (la vice) $4.140.000 mensuales contra los $37.500 que gana un jubilado común (110 veces más).

El Ministerio de Vivienda alquila el local donde funciona; gastó $11.700 millones para remodelar una parte: compró electrodomésticos y muebles por $ 45 millones.

Es éste el gobierno que más inflación generó en 3 años y el peor desde 1983.

El Plan Potenciar Trabajo tiene un presupuesto de $243.126.697.300 (léalo, si puede).

En 2012 el dólar estaba a $5, 98, en 2022 a $226.

La canasta básica, sin el alquiler, para una familia tipo está en $100.000 mensuales.

Kicillof cobra $327 millones para que le hagan entrevistas (llamó a licitación) a él y a sus funcionarios, lo que equivale a 10.000 estufas para las escuelas y además, en varios municipios del conurbano, los padres tienen que pagar el boletín de calificaciones de sus hijos.

Pero si algo es un escándalo superlativo son los resultados de las pruebas educativas: de 1000 alumnos que rindieron Anatomía para ingresar en Medicina en la Universidad de La Plata sólo aprobaron 200.

Pero si algo es un escándalo superlativo son los resultados de las pruebas educativas: de 1000 alumnos que rindieron Anatomía para ingresar en Medicina en la Universidad de La Plata sólo aprobaron 200.

Además, el 44% de los alumnos de 6to grado no saben leer un texto.19.800 chicos no volvieron a clases después de la pandemia. Pero aún hay un escándalo mayor, que causa dolor en los oídos y en el corazón y es escucharlo al presidente decir: “todes interpelades” o a Kicillof que “no necesitamos que desde España nos enseñen a hablar”.

Bueno, genios, enseñen el “quechua” en las escuelas ya que el Acta de nuestra Independencia se redactó, además de en español, también en esa lengua aborigen.

O, mejor, enseñen lengua de señas ¡eso sí que es inclusión! 

Pero no les voy a pedir que lo entiendan. No podrían.