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[Música e Historia] Canto a Santa Juana de Arco, la mujer con alma de guerrero (VIDEO)
“Un corazón con alma de guerrero”
Escribe: Leo Muñoz
Guerra de los Cien Años
Entre 1337 y 1453 se libró la llamada Guerra de los Cien Años, en la que se enfrentaron principalmente Francia e Inglaterra.
En los Siglos XIV y XV gran parte de Europa era un mosaico interminable de feudos de variada extensión, los que a su vez pertenecían a un reino o imperio u otra entidad política.
Este intrincado sistema llevó al rey inglés Eduardo III a reclamar la corona francesa alegando descender de los Capeto por parte de su madre, tras morir sin hijos el rey Carlos IV de Francia.

La lucha se prolongó más de un siglo, combatiendo finalmente las tropas galas para recuperar territorios franceses que estaban bajo vasallaje de la corona inglesa. Tras la definitiva derrota inglesa, solo Calais siguió bajo control de la Rubia Albión hasta 1558.
Juana de Arco
En 1429 la guerra favorecía a Inglaterra apoyada por los duques de Borgoña, el delfín de Francia, el futuro Carlos VII, debió abandonar París.
En el castillo de Chinon recibe a una joven campesina francesa de 17 años, Juana de Arco, que alegaba haber sido llamada por Dios para expulsar a los ingleses y coronar al rey.
Con apoyo de un grupo de teólogos, Juana es armada como caballero y puesta al mando de las fuerzas galas, las que, contra todo lo esperado, toman Orleáns en mayo de 1429 (Foto superior)
En junio vuelve a derrotar a los ingleses y despeja la cuenca del Loira, la moral se elevó con la figura mística de la guerrera. Acomete triunfante contra Normandía y en julio Carlos es coronado rey.

Algunos consejeros del rey, envidiosos de los triunfos de Juana, facilitan su captura por los borgoñones en mayo de 1530 y es entregada a los ingleses.
Tras un proceso de la Inquisición y acusada falsamente de herejía, la joven es condenada a morir en la hoguera, sentencia ejecutada en la plaza de Ruán el 30 de mayo de 1431. Quemada lentamente y amarrada a un poste, murió rezando (foto).
Santa Juana de Arco
Años después de la muerte de Juana, el mismo Carlos VII, quien le debía la corona, ordenó revisar el proceso llevado a cabo contra la doncella de Orleáns a pedido de la familia de la santa, anulando la sentencia condenatoria el Papa Calixto III y siendo declarada inocente por el rey francés.
Fue beatificada en 1909 por el papa San Pío X y canonizada en 1920 por el papa Benedicto XV. Ese mismo año fue declarada Patrona de Francia.
Es considerada santa, virgen y mártir en la Iglesia católica.
Canto a Santa Juana de Arco (Thérèse de Lisieux)
Juana, Señor, es tu espléndida obra
Un corazón con alma de guerrero
Se lo has dado a una tímida Virgen
Que quisiste coronar con laurel.
Santa Juana de Francia
Nuestra esperanza reposa en ti
Santa Juana de Francia
Ruega por nosotros.
Juana escucha en su humilde pradera
Voces del cielo llaman al combate
Ella partió a salvar a su nación
La dulce niña que guía un batallón.
Santa Juana de Francia
Nuestra esperanza reposa en ti
Santa Juana de Francia
Ruega por nosotros.
De muchos guerreros conquistó almas
Resplandor divino enviado del cielo
Su pura mirada, sus flamantes palabras
dió al enemigo la retirada.
Santa Juana de Francia
Nuestra esperanza reposa en ti
Santa Juana de Francia
Ruega por nosotros.
Juana, tú eres la única esperanza
Del Cielo, dígnate a escuchar nuestras voces
Ven a nosotros, convierte a Francia
Ven a salvarla una segunda vez.
Santa Juana de Francia
Nuestra esperanza reposa en ti
Santa Juana de Francia
Ruega por nosotros.
