[Música e Historia] “La Cumparsita”, el tango que suena hasta en la película de Harry Potter

“Volviendo a tu pasado te acordarás de mí”

Escribe: Leo Muñoz

Este icónico tango se argentinizó, pero nació en Uruguay, más aún, el autor de esta magnífica pieza ni siquiera era músico de profesión, sino un estudiante de arquitectura de 20 años, Gerardo “Becho” Matos Rodríguez, cuyo objetivo fue una canción que sirviera para recaudar fondos estudiantiles.

“La Cumparsita” estaba destinada a ser tocada en los cafés montevideanos, aunque también se la relaciona con las murgas charrúas. Fue estrenada el 19 de abril de 1917 en “La Giralda”, Montevideo, por esa razón en 2017 con una distinguida fiesta celebraron los uruguayos y argentinos en la ciudad oriental los 100 años de “La Cumparsita”.

En Argentina

La popularidad de “La Cumparsita” llegó con aportes de esta orilla del Plata. El argentino Roberto Firpo realizó arreglos musicales, mientras que otro “argento”, Pascual Contursi, escribió la letra más famosa.

Carlos Gardel la grabó e incorporó a sus presentaciones, del mismo modo que grandes orquestas tangueras como las de Juan D´Arienzo y Osvaldo Pugliese.

En 1947 se rodó en Argentina la película en blanco y negro que llevó el nombre del tango, “La Cumparsita”, con la actuación de Nelly Darén y Hugo del Carril entre otros, dirigida por Antonio Momplet.

Al Mundo

“La Cumparsita” es infaltable en academias, shows, concursos y celebraciones tangueras, como la atestiguan ciudades del mundo que se identifican y conmueven con el tango rioplatense, en Inglaterra, Turquía, Japón, Dinamarca, entre muchos otros lugares.

Variados filmes la incorporaron en su banda de sonido, por ejemplo, de Argentina “Las Luces de Buenos Aires” (1931) y “Tango no me dejes nunca” (1998), o la película argentino-española “Canción de arrabal” (1961).

También es parte de producciones de Estados Unidos, Turquía y Polonia. Curiosamente suena también en “Harry Potter y el Prisionero de Azkaban”, la muy conocida saga británica.

“La Cumparsita” (G. Matos Rodríguez)

(Recitado)

Nació para un carnaval, pitos, matracas y flores y mil pájaros cantores la recibieron triunfal.

Matos Rodríguez, el genial, le bordó su pollerita y siendo más señorita la fueron a bautizar, para poderla llamar con amor, La Cumparsita.

(Canción)

Si supieras,
Que aún dentro de mi alma,
Conservo aquel cariño
Que tuve para ti
Quién sabe si supieras
Que nunca te he olvidado,
Volviendo a tu pasado
Te acordarás de mí.

Los amigos ya no vienen
Ni siquiera a visitarme,
Nadie quiere consolarme
En mi aflicción
Desde el día que te fuiste
Siento angustias en mi pecho,
Decí, percanta,
¿Qué has hecho en mi pobre corazón?

Sin embargo,
Yo siempre te recuerdo
Con el cariño santo
Que tuve para ti
Y estás en todas partes,
Pedazo de mi vida,
Y aquellos ojos que fueron mi alegría
Los busco por todas partes
Y no los puedo hallar.

Al cotorro abandonado
Ya ni el sol de la mañana
Asoma por la ventana
Como cuando estabas vos,
Y aquel perrito compañero,
Que por tu ausencia no comía,
Al verme solo el otro día
También me dejó.

Por qué canto así

(Recitado por Julio Sosa)

Pido permiso, señores,

este tango habla por mí,

y mi voz entre sus sones

dirá por qué canto así.

Porque, cuando pibe, me acunaba en tangos

la canción materna pa’ llamar el sueño

y escuché el rezongo de los bandoneones

en el empedrado de mi patio viejo.

Porque vi el desfile de las inclemencias,

con mis pobres ojos, llorosos y abiertos.

Y en la triste pieza de mis buenos viejos,

cantó la pobreza su canción de invierno.

Y yo me hice en tangos,

me fui modelando en barro, en miseria,

en las amarguras que da la pobreza.

En llantos de madre, en la rebeldía

del que es fuerte y tiene

que cruzar los brazos

cuando el hambre viene.

Y yo me hice en tangos,

porque el tango es macho,

porque el tango es fuerte,

tiene olor a vida,

tiene gusto a muerte.

Porque quise mucho y porque me engañaron,

y pasé la vida masticando sueños.

Porque soy un árbol que nunca dio frutos,

porque soy un perro que no tiene dueño.

Porque tengo odios que nunca los digo,

porque, cuando quiero, me desangro en besos.

Porque quise mucho y no me han querido,

por eso canto tan triste, por eso.

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