[Opinión] El show de los miércoles: ¿Entretiene o angustia?

Si show queríamos no teníamos nada más que entrar en la sesión de diputados en el Congreso, para aprobar el DNU del gobierno para el FMI. Ese show sí que fue angustiante porque, “supuestamente”, esos son los políticos que nos representan -o mal representan-.

Escribe: Cristina Pablos

Lo hacían hace años las Madres de Plaza de Mayo, todos los jueves. Daban vueltas en silencio, con pañuelos blancos en la cabeza, reclamando por sus hijos desaparecidos durante la Dictadura Militar Argentina.

Este “show de los miércoles” actual es más variopinto: Polo Obrero, MTS, CGT (no todos), Judiciales, Organizaciones Sociales, Movimiento Evita, CTEP, PTS, MTS, MAT, Hospital Garraham, UOM, intendentes del conurbano, Portuarios, ATE, Asociaciones Estudiantes y feministas, Barrios de Pie, La Cámpora, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo… ¡ah! …y algunos jubilados.

El reclamo era el sueldo de estos últimos y el fin de la moratoria. Una verdadera miseria el sueldo de un jubilado.

Desde que yo era adolescente (allá lejos y hace tiempo) los jubilados no solo ganaban miseria, sino que, una vez retirados de su trabajo, debían esperar ¡un año! para recibir la jubilación.

La mayoría, como mi padre, debían buscarse otro trabajo. Y no eran ni Macri ni Milei los presidentes.

La marcha fue pacífica, como corresponde en una democracia; les cedieron la calle.

El megaoperativo policial fue impresionante. Aun así, hubo un pequeño grupo de revoltosos que querían pudrirla; volaron piedras y botellas vacías.

También hubo alguna que otra riña entre los manifestantes que ellos mismos se encargaban de pacificar.

Había quienes, quizá, con aires de artistas frustrados, se mandaban algún stand up frente a las vallas, con disfraz y todo. 

La Ciudad había quitado 340 contenedores para que no corrieran la misma suerte que la marcha anterior. 

Pero si show queríamos no teníamos nada más que entrar en la sesión de diputados en el Congreso, para aprobar el DNU del gobierno para el FMI (al final se logró).

Ese show sí que fue angustiante porque, “supuestamente”, esos son los políticos que nos representan -o mal representan-.

Menos bonito, se dijeron de todo en todas las bancadas.

Sus representados estamos lejos de esa violencia y falta de educación. Propondría que, a los legisladores se los eligiera por concurso de oposición y antecedentes para evitar estos mamarrachos y papelones.