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[Opinión] La reforma laboral de Milei: «El retorno a la esclavitud laboral en pleno siglo XXI»
El gobierno de Javier Milei en Argentina ha desatado una ofensiva sin precedentes contra los derechos laborales y las conquistas históricas de la clase obrera.
Escribe: Abogado Carlos Cafure
Bajo la bandera de una supuesta «modernización» y «libertad», proponen una reforma laboral regresiva que, de implementarse plenamente, amenaza con desmantelar el tejido de protección social y sumir a los trabajadores argentinos en un estado de precariedad y desamparo.
La propuesta va mucho más allá de flexibilizar el mercado; es un intento por eliminar derechos fundamentales.
Entre los puntos más cuestionados se encuentra la ampliación del período de prueba, el debilitamiento de la protección contra el despido sin causa (al reducir significativamente las indemnizaciones), la limitación del derecho a huelga mediante la declaración de múltiples actividades como «servicios esenciales», y la creación de un fondo de cese laboral que sustituye a las actuales indemnizaciones, dejando al trabajador en una situación de mayor vulnerabilidad.

Estas medidas no solo contravienen la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), sino que chocan frontalmente con el espíritu de la Constitución Nacional y los tratados internacionales con jerarquía constitucional que protegen los derechos del trabajador como sujeto de preferente tutela.
Expertos constitucionalistas ya han señalado su carácter inconstitucional por violentar principios de progresividad y de no regresividad en materia de derechos humanos.
Uno de los ejes centrales de la reforma es el esfuerzo por desmantelar el poder y la capacidad de acción de los sindicatos.
Se busca reducir la cuota solidaria, limitar la potestad de negociación colectiva, y criminalizar la protesta social, debilitando así la única herramienta que históricamente ha equilibrado la balanza entre el capital y el trabajo.
El objetivo parece claro: silenciar la voz de los trabajadores para facilitar la imposición de condiciones laborales a la baja

Este modelo, impulsado por una visión anti-obrera y anti-Patria que prioriza el beneficio empresarial desregulado por encima del bienestar de la mayoría, nos coloca al borde de un sistema de esclavitud laboral moderna.
Al eliminar la protección legal, al acortar las posibilidades de defensa y al desfinanciar la representación sindical, el gobierno de Milei empuja a los trabajadores a un escenario donde la única opción será aceptar condiciones de explotación en pleno siglo XXI.
Es imperativo que la sociedad y los movimientos obreros resistan esta reforma nefasta para defender la dignidad y el futuro de la Nación.