[Argentinadas] Hablando de posverdad: Estudiantes y otros males

Escribe: Raquel Baratelli

Y sí, viejo, ya que estamos digamos las cosas como son:

“Ser estudiante hoy es sinónimo de ser zurdo y encima vago.

Premisa de la que sí o sí podemos concluir que ser docente es muchísimo peor.

Ahora te dicen que los docentes del nivel que sea, adoctrinan a sus alumnos con ideas perjudiciales para la salud tales como la inclusión, la libertad de expresión, el conocimiento del cuerpo y las emociones, la solidaridad y el pensamiento crítico.

Los Rectores de las universidades estatales son simples mercaderes, que manejan discrecionalmente los recursos que administran.

La vocación docente no es otra cosa que la necesidad de hacer marchas en las calles, quejarse y exigir lo inexigible; y encima, pretender que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad en todos los niveles es una ridiculez.

Es que, desde Sarmiento hasta acá, parece que todos están equivocados en promover la educación, ya que ésta debe estar destinada sólo a las elites que puedan pagársela porque en definitiva son los que deben gobernar.

Es que, si verdaderamente se quiere lograr una nación próspera y rica, hay que bregar por una diferencia de clases bien marcada; un país libre se consigue restringiendo la escalada social y fomentando la sumisión” …

Todos los argumentos anteriores no fueron sacados de una peli de época, tampoco de una de esas distopías de ficción, son un resumen de las connotaciones de los dichos libertarios pregonados durante los últimos días por el gobierno nacional.

Ojalá que estos chicos se estén expresando mal, y quieran decir otra cosa, pero los hechos hablan por sí solos

En fin, estos muchachos se olvidaron de derogar la Constitución. Aparte del cinismo con el que se refieren a todo, la agresividad y el menosprecio que expresan por todos quienes no integran sus filas, no tienen ningún empacho en tergiversarlo todo, cosa de dejar mal parados a todo aquel que reclame por algún derecho colectivo.

Y bueno, si al final “donde hay un derecho hay un gasto” y el Estado no tiene ninguna obligación de garantizar que tal derecho se respete.

Tampoco diremos que hasta acá los derechos contemplados en la carta magna argenta se hayan garantizado a rajatabla, en gobiernos anteriores, ni que La Educación pública no venga en caída libre desde hace tiempo, o que los docentes no estén postergados desde hace décadas.

Pero en estos tiempos de verdades a medias y posverdades, que no son otra cosa más que mentiras que pretenden convencernos de que la Educación pública es un gasto y no una inversión sustentable…

Cierto es que en las conducciones y administraciones de los diferentes niveles del sistema educativo habrá situaciones irregulares a revisar, que venimos con un déficit en la formación docente, pero la calidad educativa no se consigue atacando y desfinanciando.

A ver, viejo, digamos las cosas como son, estudiar en la Argentina de hoy es un desafío y pretender educar en igualdad fomentando el desarrollo de inteligencias con un espíritu crítico, solidario y constructivo, una odisea.      

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