Se trata de El Jardín Cultural, un proyecto que lleva...
El músico villamariense, Enrique Aiello presenta en vivo su sexto...
El vehículo, proveniente de la ciudad de Córdoba se dirigía...
Continúa con gran éxito la Feria Educativa e Institucional “Conectando...
En altas horas de la madrugada de este miércoles, el...
Se realizará un torneo de FIFA en Xbox. La propuesta...
El juicio por el homicidio de Germán Torno tuvo su fin: condenaron a cadena perpetua a tres de los acusados
La Cámara del Crimen de Villa María dio a conocer las condenas por el brutal homicidio de Germán Torno, luego de una semana de extensas audiencias en el quinto piso del edificio de los tribunales locales.
La Cámara del Crimen de Villa María dictó este mediodía sentencia en el caso del asesinato de Germán Torno, ocurrido en un hecho de violencia que conmocionó a la comunidad.
El tribunal condenó a Darío Ludueña como instigador y a Claudio Luján y Gonzalo Valquinta como coautores del homicidio agravado por precio o promesa remuneratoria. Los tres recibieron la pena de prisión perpetua.
El fallo también alcanzó a otros dos imputados, aunque con penas menores. Ivana Martínez fue sentenciada a tres años de prisión, quedando cerca de recuperar la libertad.
En tanto, Raúl Zerpa recibió una pena de cinco años de cárcel. Ambos fueron hallados culpables como partícipes necesarios en el delito de robo cometido contra la víctima.
El caso llegó a juicio con una acusación contundente por parte de la fiscalía, que sostuvo que el homicidio de Torno fue planeado y ejecutado a cambio de una promesa económica.
Según la investigación, Ludueña habría instigado el crimen y contratado a Luján y Valquinta para llevarlo a cabo.
Durante el debate oral, la defensa intentó desacreditar la teoría de la fiscalía y planteó dudas sobre la participación de algunos acusados.
Sin embargo, los jueces consideraron probada la mecánica del delito y dictaron las condenas conforme a la calificación legal del caso.
La sentencia implica el cierre de una causa que generó gran repercusión en Villa María y la región.
Con la decisión del tribunal, los principales responsables del homicidio pasarán el resto de su vida en prisión, mientras que los condenados con penas menores podrían acceder a beneficios de reducción de condena en el corto plazo.
Contexto del caso Torno y avance del juicio
El caso Germán Torno refiere al homicidio de un funcionario que se desempeñaba como secretario del Tribunal de Cuentas de Tío Pujio. Torno, de 59 años de edad, fue hallado muerto y maniatado en su domicilio de barrio Ameghino, Villa María, el 21 de septiembre de 2022.
Las investigaciones señalaron que se trató de un crimen por encargo: según la acusación, dos hombres oriundos de Córdoba ingresaron a su casa simulando ser empleados de una aseguradora para robar documentación municipal comprometedora, actuando por orden de terceros.
Entre los objetos sustraídos aquella noche hubo una computadora provista por la Municipalidad de Tío Pujio, dos valijas con documentación, un teléfono celular y hasta el portero visor con cámara que registraba entradas y salidas del domicilio.
La autopsia reveló que Torno murió por asfixia, con pies y manos atados, boca obstruida y rostro cubierto .
Tras más de dos años de investigación a cargo del fiscal René Bosio, la causa llegó a debate oral en los Tribunales de Villa María en marzo de 2025.
El juicio se desarrolla con un jurado popular y es conducido por la Cámara del Crimen de Villa María, con el fiscal de Cámara Francisco Márquez representando a la acusación.
Fechas clave del proceso judicial
- 17 de marzo de 2025: Comienza el juicio por el homicidio de Germán Torno en la Cámara del Crimen de Villa María, con jurados populares. En la jornada inicial se realiza la presentación del caso y declaran los primeros imputados.
- 18 de marzo de 2025: Continúan las audiencias. Se escuchan testimonios de varios testigos e imputados. Brenda Torno, hija de la víctima, brinda un emotivo testimonio sobre cómo encontró a su padre sin vida, lo que contribuye a reconstruir las últimas horas de Germán Torno.
- 19 de marzo de 2025: En la segunda jornada declararon peritos especializados en tecnología. Policías de investigaciones detallan el análisis de cámaras de seguridad y teléfonos celulares, clave para identificar a los acusados y trazar su recorrido. También declara la exesposa de Torno, entre otros testigos.
- 20 de marzo de 2025: Se llevan a cabo los alegatos finales. Por la mañana, el fiscal Francisco Márquez y la querella (representada por el abogado Gonzalo Ferreras, en nombre de la familia Torno) solicitaron prisión perpetua para todos los acusados. Por la tarde, las defensas presentaron sus argumentos, en los que –coincidentemente– cada defensor buscó desligar a su cliente de la autoría del homicidio y atribuir la responsabilidad a otros imputados.
- 21 de marzo de 2025: Los acusados utilizaron su derecho a últimas palabras ante el jurado en la mañana. Tras ello, el jurado popular se retiró a deliberar y se espera la sentencia en el transcurso del día. (Al cierre de esta nota, el veredicto aún no había sido anunciado.)
Durante el desarrollo del juicio, varios de los imputados optaron por dar su versión de los hechos, mientras que otros decidieron guardar silencio.
En la primera audiencia, Darío Rubén Ludueña (41 años) –vocal del Tribunal de Cuentas de Tío Pujio– se declaró inocente, negando rotundamente haber encargado la muerte de su colega.
“Yo no mandé a matar a Germán Torno, era un compañero mío y trabajábamos juntos, teníamos muy buena relación”, aseguró Ludueña ante el tribunal.
Por su parte, Raúl Ernesto Zerpa (43 años) –empleado de confianza de Ludueña en una carnicería– optó por no declarar, al igual que la única mujer acusada, Ivana Lorena Martínez (41 años).
En cambio, los dos imputados cordobeses señalados como autores materiales sí brindaron detalles. Luis Gonzalo Valquinta (43 años), remisero de Córdoba capital con antecedentes penales, confesó que viajó a Villa María contratado por Ludueña para realizar un “cuento del tío” –una estafa– en la casa de Torno.
Según relató Valquinta, Ludueña le había indicado que Torno guardaba USD 43.000 en una caja fuerte y que debían hacerse pasar por personal de la ART (aseguradora de riesgos del trabajo) aprovechando que el funcionario estaba con licencia médica.
Valquinta admitió haber atado de pies y manos a la víctima y amenazarlo para que no gritara (llegó a decirle que tenían un auto vigilando la casa de su hija). Sin embargo, afirmó que Torno quedó con vida cuando él abandonó el domicilio. Incluso señaló que su compañero, Claudio Andrés Luján (34 años), salió de la casa apenas dos minutos después que él.
Luján, también con antecedentes por robo, declaró brevemente: “A mí me hablaron para robar, nunca usé armas ni maté a nadie”, insistiendo en que su intención no era asesinar.
En la segunda jornada, cobraron protagonismo los peritos policiales que investigaron el caso. Integrantes de la División Investigaciones de la Departamental San Martín expusieron un pormenorizado análisis de las cámaras de seguridad urbanas y de las comunicaciones telefónicas, pruebas que resultaron cruciales en la causa.
Gracias a esos registros, reconstruyeron el recorrido de los sospechosos la noche del crimen: llegaron desde Córdoba capital a Villa María en un Fiat Siena blanco, ingresando por el acceso norte a la ciudad.
Se detuvieron a cargar combustible en una estación de servicio (quedando filmados), donde se identificó que el conductor era Luján, Valquinta iba en el asiento trasero e Ivana Martínez de acompañante.
Luego, las cámaras los ubicaron en inmediaciones de la calle Independencia (al 70) y Buenos Aires, cerca del domicilio de Torno, donde Luján y Valquinta descendieron del vehículo mientras Martínez permanecía esperando.
Aproximadamente una hora y cuarto después, las mismas cámaras los captaron regresando al auto con valijas cargadas con objetos sustraídos de la casa, tras lo cual emprendieron el retorno a Córdoba.
Especialistas en análisis de telecomunicaciones de la Dirección de Investigación Operativa (DIO) complementaron este relato con la trazabilidad de los teléfonos celulares.
Determinaron que el teléfono de Valquinta viajó desde Villa María a Córdoba la noche del 20/9/22 junto con el celular sustraído a Torno, cuya señal se detectó en el mismo recorrido.
Además, revelaron un intento de los perpetradores por desviar la investigación creando una coartada falsa: insertaron un nuevo chip en el teléfono robado para simular que Torno se hallaba en la ciudad de Villa Carlos Paz, pero esa maniobra fue descubierta rápidamente y no logró su cometido.
La palabra de la hija de Torno
Entre los testigos presenciales y de contexto se destacó el testimonio de Brenda Torno, hija de la víctima, quien actúa además como querellante en el juicio.
Brenda declaró entre lágrimas cómo, al día siguiente del ataque, ingresó a la vivienda y encontró a su padre sin vida, atado y amordazado. “Una parte mía se fue con él”, expresó con dolor en la sala de audiencias, en la previa de la sentencia.
Su conmovedor relato y el de otros familiares y colegas permitieron dimensionar el impacto del crimen y aportaron detalles sobre las actividades de Torno en los días previos.
También testificó la exesposa de Torno, aportando información sobre la rutina de la víctima y otros aspectos relevantes al caso (por ejemplo, quiénes sabían de su licencia médica).
A lo largo del juicio, la Fiscalía y la querella han incorporado pruebas materiales y periciales que sostienen la acusación contra los imputados:
- Registros fílmicos: Las grabaciones de cámaras de seguridad permitieron identificar el vehículo utilizado por los sospechosos y sus movimientos antes y después del crimen. Quedó filmado el recorrido del Fiat Siena blanco desde su entrada a Villa María, las paradas en la estación de servicio y la zona del domicilio de Torno, así como la huida con elementos sustraídos.
- Datos telefónicos: Los análisis de las compañías telefónicas y antenas celulares mostraron la ubicación y desplazamiento de los teléfonos de los acusados, coincidente con el trayecto registrado en video. También se detectó que, tras el asesinato, desde el celular de la víctima se realizaron transferencias bancarias y se intentó gestionar un crédito, movimientos que vinculan a los perpetradores con el uso del teléfono robado. La intención de desinformar sobre el paradero de Torno mediante un chip activado en otra ciudad fue expuesta como parte del plan de encubrimiento.
- Evidencia forense: El informe de autopsia confirmó que la causa de muerte fue asfixia por sofocación, consistente con haber sido amordazado y atado. Este dato, sumado a la estimación del rango horario de la muerte, fue debatido en el juicio. La defensa destacó que la ciencia forense no pudo precisar la hora exacta del deceso, dejando un margen de duda sobre si Torno falleció inmediatamente tras el asalto o más tarde. Esta incertidumbre fue aprovechada por algunas defensas para sugerir que otros acusados podrían haber intervenido después.
- Objetos sustraídos y rastros: Los elementos robados a Torno dan cuenta del posible móvil del crimen. La computadora portátil provista por la Municipalidad de Tío Pujio, documentos oficiales y el portero visor con cámara figuran entre las pruebas secuestradas o documentadas en la investigación. Varios de estos bienes fueron recuperados o localizados posteriormente: por ejemplo, un teléfono de Torno fue vendido tras el hecho, lo que llevó a identificar a terceros involucrados en el encubrimiento. (Cabe recordar que un sexto implicado –un hombre acusado de encubrir el crimen ayudando a comercializar objetos robados– ya fue condenado en un juicio abreviado por encubrimiento agravado, recibiendo tres años de prisión en suspenso.
- Documentación financiera: Registros de transferencias de dinero desde cuentas de Torno efectuadas la noche del crimen y otros movimientos financieros anómalos se sumaron al cúmulo probatorio. Estas transacciones, realizadas bajo coacción según la hipótesis fiscal, apoyan la teoría de que los asaltantes buscaban obtener fondos rápidamente utilizando las cuentas de la víctima.
- Los cinco acusados enfrentan la imputación de homicidio calificado por precio o promesa remuneratoria –es decir, un asesinato por encargo–, delito que prevé prisión perpetua en caso de ser hallados culpables. A continuación, quién es quién en el proceso y qué alega cada parte sobre su rol:
- Darío Rubén Ludueña (41 años): Era vocal del Tribunal de Cuentas de Tío Pujio y está acusado de ser el instigador principal del homicidio. Según la investigación, fue quien planificó el ataque y ofreció una recompensa para que mataran a Torno. Permanece detenido desde 2022 y su defensa sostiene que no tenía motivos para mandar a asesinar a su colega (remarcó que no se ha probado cuál sería el beneficio que buscaba). La Fiscalía, no obstante, lo señala como el beneficiario directo de la desaparición de ciertos documentos, por lo que pidió para él la pena de prisión perpetua.
- Raúl Ernesto Zerpa (43 años): Empleado de Ludueña (trabajaba en su carnicería), acusado de actuar como nexo o facilitador en la trama. Se sostiene que fue quien proporcionó información sobre la víctima y conectó a los autores materiales cordobeses con Ludueña para llevar a cabo el plan. También está imputado como partícipe necesario del homicidio calificado y, al igual que el resto, afronta un pedido de prisión perpetua. Zerpa no declaró en el juicio, pero su defensa lo describe como alguien “ingenuo y manipulable” que fue-sostiene- utilizado por Ludueña sin saber que el plan incluía matar a Torno. Piden su absolución o, subsidiariamente, que se lo considere partícipe de un engaño menor (estafa) y no de un homicidio.
- Luis Gonzalo Valquinta (43 años): Remisero de Córdoba capital, con antecedentes por robo calificado, sindicado como coautor material del crimen. Se le atribuye haber ingresado a la vivienda de Torno junto a Luján, reducido a la víctima atándola, y participado del robo de sus pertenencias. En el juicio, Valquinta reconoció esos hechos pero afirmó que su encargo era robar, no matar: declaró que cuando él y Luján abandonaron la casa, Torno seguía con vida. Su defensa sostiene que Valquinta jamás tuvo intención homicida y que incluso confesó ante las autoridades la parte que le tocó (el “cuento del tío”), colaborando con la investigación. Aun así, la acusación lo considera responsable del homicidio agravado, por el cual también solicitaron la pena de perpetuidad.
- Claudio Andrés Luján (34 años): Cordobés, también con antecedentes penales, está acusado como coautor material junto a Valquinta. La fiscalía lo señala como quien habría ejercido la violencia final sobre Torno que derivó en su muerte por asfixia. Luján, en su testimonio, negó haber asesinado a Torno y afirmó que su participación se limitó al robo: “Me hablaron para robar, nunca maté a nadie”. Su defensora argumentó que no hay pruebas directas de que Luján causara la muerte y sugirió que, tras el robo fallido, habrían sido Ludueña y Zerpa quienes “volvieron a la casa a terminar el trabajo” horas más tarde. En línea con esa postura, pidieron su absolución por el homicidio y solo una condena menor por robo (4 años de prisión) en caso de encontrarlo culpable de ese delito.
- Ivana Lorena Martínez (41 años): Única mujer imputada, oriunda de Córdoba. Está acusada de ser partícipe necesaria en el plan criminal, señalada como quien condujo el vehículo en el que los autores materiales viajaron desde Córdoba y aguardó fuera de la casa durante el hecho. La acusación sostiene que, aunque Martínez no ingresó al domicilio, colaboró activamente en la logística del crimen, por lo que su responsabilidad es equivalente a la de los ejecutores, requiriendo para ella la misma pena de prisión perpetua. Ella decidió no testificar en el debate, pero sus abogados defensores alegaron que desconocía el plan homicida y que su presencia fue circunstancial: “El derecho penal no puede juzgar a alguien sin conocimiento, sin participación y sin voluntad”, argumentaron, solicitando su absolución o que, en todo caso, se la condene solo como partícipe secundaria de un robo.
Tras los alegatos finales, el juicio por el homicidio de Germán Torno entró en su tramo definitorio.
Tanto la Fiscalía como la querella han mantenido la hipótesis de que los instigadores de Tío Pujio contrataron a sicarios de Córdoba para ejecutar el asesinato, con el objetivo de obtener o eliminar documentación sensible.
Con todas las pruebas y testimonios ya incorporados, el jurado popular deliberó para alcanzar un veredicto. Fue minutos antes de las 16:00 horas de este viernes 21, que se conoció la sentencia.
La familia de Germán Torno, sus colegas del municipio de Tío Pujio y la comunidad de Villa María aguardan con expectativa justicia en este resonante caso.
Brenda, la hija de la víctima, expresó que confía en que el veredicto honrará la memoria de su padre y trajo al debate palabras que resuenan en la sala: “Voy a sentir un poco de paz cuando los responsables paguen por lo que hicieron”, señaló emocionada.
De esta manera, el juicio por el homicidio de Germán Torno tuvo su desenlace, cerrando un capítulo de dolor con la esperanza de una sentencia que aporte algo de alivio a sus seres queridos y sente un precedente contra los crímenes por encargo en la región
Gentileza – Fuente: Villa María VIVO
