[El peligro del Dragón Rojo] ¿Es China una amenaza para Argentina?

La política exterior china sigue una estrategia indirecta y sigilosa. Se expande mediante el proyecto estratégico de la ruta de la seda, asegurando sus mercados e inversiones con bases militares de supuesto control espacial y aumenta su control a través de la dependencia económica y tecnológica.

Escribe: Lic. Lucía Anahí Brogiolo (*)

Argentina posee una posición estratégica debido a su extensión y localización geográfica bicontinental. Es el octavo país más extenso con 2.800.000 km, con una gran variedad de recursos y 3.000 km de costa. Además, posee el paso natural entre el océano Atlántico y Pacífico, a través del canal Beagle, y se destaca su proximidad a la Antártida.

Fue en 2012 cuando Pekín comenzó a adquirir una política exterior expansionista. Xi Jinping impulsó una política agresiva y de extensión territorial de sus intereses incluyendo regiones en América Latina y África, para cumplir el denominado “sueño chino”, con objetivos concretos: volver a ser el Imperio del Centro, extendiendo su influencia a nivel global, con plazos establecidos y alcanzando en el sistema internacional el status de superpotencia.

Si nos referimos a las relaciones entre Argentina y China es necesario comenzar puntualizando la diferencia cultural-política entre ambos: China posee un autoritarismo político fundado en el confucianismo, mientras que Argentina es una democracia occidental.

La amenaza de China para Argentina en el espacio exterior

En 2012, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Argentina firmó el Acuerdo de cooperación en el ámbito del Programa Chino de Exploración de la Luna entre la China Satellite Launch and Tracking Control General (CLTC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), donde se estableció las condiciones de implantación de las instalaciones de seguimiento terrestre, comando y adquisición de datos, incluida una antena para investigación.

Según el artículo 3, se entrega 200 hectáreas de soberanía argentina localizadas en la provincia de Neuquén por un periodo de 50 años. La base realiza actividades de carácter militar debido a que el director de CLTC, el General Zhang Youxia, es miembro del Departamento General de Armamento de la Jefatura de Estado Mayor del Ejército Popular Chino y responde al ámbito militar.

Esta es una diferencia esencial respecto a la Estación construida en Malargüe, Mendoza, por la Agencia Espacial Europea y la NASA que responden a la administración civil.

Unos años más tarde, en abril de 2014, se firma otro acuerdo de cooperación entre China y Argentina sobre la construcción, establecimiento y operación de una estación de espacio lejano de China también en la provincia de Neuquén, en el marco del programa chino de exploración de la luna.

En ese momento el Congreso de la Nación expresó su firme voluntad de rechazo en la sesión extraordinaria en base a tres razones principales:

–  Falta de especificaciones acerca del probable uso militar de la estación espacial debido a que la CLTC depende del Departamento de Armamentos y Comisión Central Militar del Ejército Chino, manifestando su contenido militar y no se establece que el personal que ingrese sea totalmente civil.

– Imposibilidad de control por parte del gobierno argentino sobre las actividades desarrolladas en la base, el artículo 3 menciona “(…) el gobierno argentino no debe interferir ni interrumpir las actividades normales que se lleven a cabo en virtud del presente acuerdo.” Y en caso de que Argentina deba tomar decisiones que interfieran con las actividades “(…) deberá informar a esta con la debida antelación”.

En ninguna parte se establece el procedimiento para que el Estado de Argentina corrobore las actividades que realizan en la base, ni puede acceder al perímetro, ni interferir en los procesos que lleva a cabo el Estado Chino.

– Desgravaciones impositivas, el artículo 2 exime al gobierno de China del pago de todos impuestos internos, incluso el IVA y derechos aduaneros, tributos que se coparticipan con las provincias, generando grave perjuicio a las economías provinciales y regionales.

El artículo 16 imposibilita la finalización del acuerdo, las partes podrán extinguirlo con un preaviso de 5 años, en el caso de Argentina este extenso periodo implica dos periodos de gobierno diferentes. Es evidente la relación asimétrica entre Argentina y China, agravada por la falta de beneficios del primero en dicha concesión, solamente 10% del tiempo de la antena, equivalente a 2:40 horas diarias.

La amenaza de China para Argentina en relación a la pesca ilegal en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Argentina y en la milla 201

China posee la mayor flota extranjera que opera en los límites de la ZEE Argentina. Según algunos medios, la flota marítima china roba gran diversidad de recursos del mar argentino, donde chocan la corriente fría de Malvinas y la cálida de Brasil, generando una particular diversidad ictícola.

Entre 2001 y 2020 se identificaron embarcaciones realizando estas prácticas. Sin embargo, este conflicto se intensificó porque actualmente solo con la pesca de calamar hay 400 embarcaciones en el Atlántico Sur y los países de la región les prestan asistencia o los encubren para continuar pescando indiscriminadamente.

Esto es posible gracias a:

-Los subsidios que otorga el gobierno Chino en combustible, construcción de embarcaciones, asistencia tecnológica satelital e información evitando controles;

– Tripulantes semiesclavos, de origen filipino, indonesio o africano, incumpliendo normas laborales.

– La violación de las normas ambientales, de protección y preservación de especies en peligro de extinción.

– Al tratarse de una superpotencia los Estados de la región no toman medidas ante esta situación, por la presión que China ejerce y por temor a romper los vínculos económicos.

La amenaza de China para Argentina en el control en la hidrovía e inversiones en puertos

La influencia que ejerce China sobre las decisiones de Argentina también se evidencia en el control de la Hidrovía.

En 2022 se denunció ante la justicia al embajador argentino en China por delito de tráfico de influencia a favor de China, suspendiendo la licitación por el dragado de la cuenca navegable troncal del Río Paraná-Paraguay.

La compañía china Comunication Construction Company shangai DreddingCo perdió la contratación ante la compañía Sudamericana de Dragados, filial local de la Belga Jan De Nul.

El 91% de los contenedores, el 99% carga automotriz, 60% busques de gas natural y 82% despachos argentinos de granos, harina, aceite, ingresan y regresan por dicha hidrovía; de ahí su importancia estratégica.

El gobierno chino, además, impulsa la construcción del puerto de Comodoro Rivadavia, para la provisión de los barcos que realizan la pesca ilegal, y el puerto de Ushuaia, con localización estratégica: la puerta a la Antártida, en el marco del programa antártico Chino (art. 23 Plan de acción conjunta China-Argentina, 06/2012).

La Incorporación de Argentina a la Ruta y Franja de la Seda china

De las 24 provincias que conforman Argentina, China interviene en 20. Fuente: elaboración propia de la autora del artículo, Lucía Anahí Brogiolo.

En 2022 Argentina se adhiere al Memorándum de la Franja y Ruta de la seda china, suscribiendo trece documentos en materia de energía nuclear, medios públicos comunicación e infraestructura.

Además, Argentina forma parte del Banco Asiático de Infraestructura (AIIB) junto con otros siete estados Latinoamericanos. China está realizando más de cuarenta proyectos de infraestructura en el país: puertos (Comodoro Rivadavia, Ushuaia), minería (San Juan, Catamarca o Mendoza), energía nuclear (Buenos Aires, Río negro), obras de infraestructura, puentes, rutas, ferrocarriles (Corrientes, Entre Ríos, Chaco), gasoductos en Córdoba, energía eólica en Chubut, energía solar en Jujuy y extracción de litio en Salta.

De esta forma, de las 24 provincias que conforman Argentina, China interviene en 20.

Argentina es el segundo socio comercial en la región, después de Brasil, y se observa un declive en las exportaciones argentinas y aumento de importaciones chinas al país. Profundizado el último año, se importaron 5.000 bienes y solamente se exportaron 500 productos, perjudicando a Argentina.

Evolución de las exportaciones-importaciones de Argentina con China en millones de USD (2000-2017). Fuente: elaboración propia de la autora del artículo, Lucía Anahí Brogiolo, con datos de COMTRADE.

Las consecuencias de la amenaza china en Argentina

Lo analizado demuestra la amenaza que representa China para Argentina en su relación bilateral asimétrica por el desequilibrio de poder entre una superpotencia y un país en vías de desarrollo, que no le es redituable ni siquiera desde lo económico.

China obtiene y amplía su soft power mediante la firma de acuerdos con gobiernos que entregan la soberanía del país garantizando todo lo que necesita y Argentina es precisamente proveedor de energía, minerales, agua y alimentos.

La política exterior china sigue una estrategia indirecta y sigilosa. Se expande mediante el proyecto estratégico de la ruta de la seda, asegurando sus mercados e inversiones con bases militares de supuesto control espacial y aumenta su control a través de la dependencia económica y tecnológica.

Los acuerdos en infraestructura, minería, energía, transporte y exportación de alimentos fortalecen el posicionamiento internacional de China en la “anilla exterior” incluyendo Iberoamérica, denominado “New World” en la teoría de Spykman.

Cuando los países no pueden pagar deudas contraídas con la potencia asiática, esta se apropia de la obra realizada, como fue el caso de Sri Lanka 2021.

La política de defensa constituye los “criterios y lineamientos generales con que el Estado organiza la Defensa Nacional, proporcionando las directrices fundamentales de orden político, económico, militar a los distintos sectores del poder nacional”.

En un escenario internacional donde los Estados multiplican los gastos en Defensa y ninguno está libre de amenazas se requiere una política de defensa y poder militar propio y eficiente.

Argentina carece voluntariamente de una y las leyes 23.554 y 24.059 delegaron la responsabilidad de las Fuerzas Armadas, desplazándolas a cuestiones secundarias.

La ley 24.059 impide la prevención y disuasión ante conflictos estratégicos y solo autoriza al poder ejecutivo a emplearlas excepcionalmente.

Las actuales leyes de Defensa y la debilidad institucional del país requieren de una acción inmediata conjunta para restablecer uno de los bienes públicos más necesarios en este contexto internacional: la Defensa Nacional, capaz de hacer frente a los conflictos existentes en las fronteras terrestres y marítimas como puede ser, por ejemplo, la pesca ilegal.

A día de hoy Argentina no cuenta con medios agravándose su situación de vulnerabilidad ante China.

Para comprender la amenaza que representa China para Argentina debemos tener en cuenta que su pensamiento estratégico continúa siguiendo a su mayor exponente, Sun Tzu: “Porque ganar cien victorias en cien batallas no es la cumbre de la destreza, someter al enemigo sin luchar es la cumbre de la destreza”.

* Licenciada en Ciencia Política y Relaciones Internacionales y Derecho en la Universidad Católica de La Plata (Buenos Aires, Argentina).

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