[La Columna de Rita Giordano] ¡Basta de esperas!

Escribe: Lic. Rita Giordano (*)

Será qué tanto tiempo esperé en el vacío.

Esperé a personas que estaban, pero que nunca estaban en cuerpo y alma.

Esperé milagros fantaseados, idealizados, no sé.

Esperé, quizás, escenas de series de Netflix…

Pero la espera te digo, es frustrante, desesperante.

Capaz porque una se plantea metas que no tienen mucho que ver con la propia realidad.

Capaz porque queremos ir más allá de lo posible, aunque tengamos toda la data de que es así.

Capaz por miedo a afrontar la realidad a cuero limpio, más que a la realidad le tenemos miedo a lo que sentimos frente a esa realidad.

Entonces, nos vamos esperando aquello que sabemos no va a venir, sin embargo, esperamos.

Y en la espera huimos del miedo, la soledad, la angustia.

La espera retiene un cacho la esperanza.

Pero estas esperas a las que me refiero, nos dejan más solas y vacías y desesperadas, ¿no?

Este tipo de esperas, destruyen, debilitan el alma.

Capaz es mejor pararse en la propia realidad y sumergirse en ella “con pata y todo”, vivirla, gastarla, caminarla.

Pero de espera… ¡Basta!

 (*) «Especialista en animarse y animar a no esperar»

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *