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[Manejá bien] A ver, repita conmigo: «Debo poner la luz de giro siempre que voy a… ¡girar!»

Hoy por suerte no existe vehículo automotor llámese como se llame que no tenga el indicador de giro. Algunos, incluso, lo poseen hasta en los costados de la parte delantera. Lo que no siempre se encuentra son conductores amables, respetuosos y con sentido común que toquen la palanca para indicar que van a girar hacia un lado u otro.

Escribe: Roberto Alassia

El uso de la luz de giro, el famoso “guiño”, debería ser muy simple. Pero, la mayoría de los conductores lo hace muy complicado porque no solo no la utilizan, sino que, en muchos casos, la emplean mal.

Lo ideal es señalizar por intermedio de esta luz, la maniobra que el conductor del vehículo va a realizar. Es decir, si viene circulando por la mano derecha y debe girar a la izquierda, deberá 50 metros antes y tomando de a poco el correspondiente carril con la luz de giro en acción a la izquierda, observando conjuntamente por el espejo del costado izquierdo que el tránsito se lo permita.

Si viene por la derecha y debe girar a la derecha, todo se simplifica. Solo deberá accionar la luz de giro de la derecha unos 35 metros antes de la acción y todo está solucionado.

El conductor de cualquier vehículo está obligado a accionar las luces de giro en un tránsito enredado como el de nuestra ciudad para anticipar la maniobra que va a realizar, poniendo así en conocimiento a quien circula detrás de lo que va a hacer.

Eso vale también para cuando se está por ingresar a una cochera o por salir a la calle luego de permanecer estacionado.

Usar correctamente las luces de giro evitaría gran cantidad de accidentes

En nuestra ciudad la cosa se complicó porque la gran cantidad de vehículos circulantes en donde sobresalen las motocicletas de toda cilindrada y de reacción rápida permite que arriesgados conductores pasen en pequeños espacios que quedan entre un auto que circula por derecha y el cordón de la acera exponiéndose a un brutal accidente.

En distintas ocasiones estos emuladores de Valentino Rossi o Mar Marqué tras lograr su cometido giran rápidamente hacia la izquierda para superar a otro vehículo que por su mano va regularmente. Ese apuro de mala maniobra ayuda para olvidar usar las luces de giro.

El descalabro del tránsito en nuestra ciudad es tal que solo ver registros de los accidentes diarios nos alcanza para comprender la dimensión de la problemática.

Pero, la culpa no es solo de los motociclistas. Conductores de autos pequeños como de inmensas y lujosas chatas 4×4, que poco y nada deberían hacer sobre el cemento y sí en terrenos rurales, “olvidan” (por decirlo de un modo elegante) indicar que van a girar.

¿Qué les costará hacerlo?

Usar correctamente las luces de giro evitaría gran cantidad de accidentes y, por supuesto, si todos no anduviéramos cada vez más apurados.

Un consejo: Usá la luz de giro…

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