[Miradas] Los periodistas, los enemigos de turno elegidos por el presidente Milei

Sin distinción alguna, Javier Milei califica a periodistas de “mentirosos, cerdos, casta, imbéciles, extorsionadores, corruptos y ensobrados”, entre otros calificativos. Estas expresiones socavan el debate democrático.

Escribe: Cristina Pablos

El 3 de mayo sirve para recordar a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la Libertad de Prensa. Y es, también, el día de reflexiones entre los profesionales de los medios de comunicación sobre cuestiones de Libertad de Prensa y ética profesional.

Esta fecha fue establecida por la UNESCO en 1993 en un encuentro realizado en Namibia y se comenzó a celebrar en 1994.

Los principios fundamentales de la Libertad de Prensa son defender a los medios de comunicación y rendir homenaje a periodistas que han perdido la vida en el ejercicio de su profesión como en el caso de José L. Cabezas.

Aquellos que ejercen la labor periodística deben transmitir información oportuna, veraz y precisa. Este año se llevó a cabo la 31 Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa entre el 2 y 4 de mayo en Santiago, Chile.

El mensaje del presidente Milei para referirse a esta celebración es destacar que el gobierno corta con la pauta oficial y que el derecho se ejerza de manera absoluta. Mencionó una frase de Cornelio Tácito, historiador romano: “Rara felicidad para los tiempos en que es lícito pensar lo que se quiera y decir lo que se piensa”.

Milei tiene una relación con el periodismo que pone a prueba la libertad de expresión. Los reiterados ataques del presidente a los periodistas han generado un clima de hostilidad que afecta la labor independiente del periodismo.

Sin distinción alguna califica a periodistas de: “mentirosos, cerdos, casta, imbéciles, extorsionadores, corruptos y ensobrados” entre otros calificativos

Sin distinción alguna califica a periodistas de: “mentirosos, cerdos, casta, imbéciles, extorsionadores, corruptos y ensobrados” entre otros calificativos. Estas expresiones socavan el debate democrático.

Él y sus seguidores encontraron en las redes una manera más directa y autoritaria de expresarse. Algunos influencers han llegado hasta a pedirle que “eche” a dos periodistas de impecable trayectoria.  La propensión del presidente al insulto para quien no piense como él no tiene límites.

¿Se olvida Milei que, cuando era un casi ignoto candidato a presidente, los periodistas les abrían sus espacios para hacer campaña? Rara virtud el agradecimiento.

Tampoco olvidemos que, si no hubiese sido por los periodistas de investigación como Lanata, Wiñaski, Alconada Mons, Cabot, Gasulla y tantos más nunca nos hubiésemos enterado de la corrupción kirchnerista.

Está bien decir también que hay periodistas que informan, que opinan, que investigan y que hay otros que se dicen periodistas, pero son solo militantes de un partido político con un micrófono.

Baje un cambio presidente con los periodistas. Su enemigo está en otra parte. No se confunda.