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Música e Historia: “La Isla de la Buena Memoria” [VIDEOS]
“Ya se escuchan los disparos entre muerte y libertad…”
Escribe: Leo Muñoz
1982
La última dictadura militar en la República Argentina se acercaba a su final. Una vieja y legítima causa fue utilizada para provocar un golpe de efecto sobre la nación, recuperar las Islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña en 1833.
El alto mando argentino de modo casi inentendible, proyectó una acción de fuerza y posterior negociación diplomática, descontando la no participación de Estados Unidos en el asunto, entendiendo que no habría guerra, sólo alguna demostración británica.
Tal es así que ante el avance de la “Task Force”, la guerra que se acercaba velozmente fue afrontada a los ponchazos, sin una logística suficiente ni una preparación adecuada de los soldados.
Peor aún, las unidades óptimas argentinas para combatir en las islas quedaron retenidas en la frontera con Chile, que movilizó sus fuerzas sujetando las de nuestro país. Las dos mejores unidades de infantería en Malvinas fueron el BIM 5 y el RI 25, con asiento en la Patagonia. El derroche de coraje no era suficiente para enfrentar al Reino Unido, apoyado por Estados Unidos y con la amenaza chilena.

2 de abril
Los argentinos tenemos muy vivo el recuerdo de esa jornada, los soldados y marineros que participaron del “Operativo Rosario” ese día y luego en la guerra eran conscriptos, que cumplían con su Servicio Militar Obligatorio, con edades entre los 18 y 20 años mayormente.
Sufrieron las duras condiciones y enfrentaron el frío, el hambre y la muerte, fueron hombres en su plena expresión. El justo reconocimiento es necesario, hubo miedo, pánico, pero mayormente pudieron superarlo. Defendieron esas islas como realmente lo que es, la Patria.
La dolorosa ofrenda jalonó la región con sangre argentina, esos cuerpos yacentes en las islas y en el fondo del Atlántico Sur reclaman la soberanía robada, ultrajada.
Memoria
El arte recupera el conflicto, ya en la música, el cine, literatura, escultura, pintura, hace cercana esta guerra, su interpretación, su sentimiento, su dolor, el coraje, la entrega, los sin sentidos, la tragedia. No olvidar es el homenaje mínimo y constante con el que podemos honrar a los caídos, durante el conflicto y luego del mismo, así como reconocer con el aplauso, la sonrisa en la cercanía, la oración, la palabra reconfortante, el abrazo, a los excombatientes que viven entre nosotros.
- Mirá el video:
“La Isla de la Buena Memoria” (Alejandro Lerner)
Madre, me voy a la isla
No sé contra quién pelear
Tal vez luche o me resista
O tal vez me muera allá
Creo que hace mucho frío por acá
Hay más miedos como el mío en la ciudad
¿Qué haré con el uniforme
Cuando empiece a pelear
Con el casco y con las botas?
¡Ni siquiera sé marchar!
No hay mal que no venga al hombre
No hay un Dios a quien orar
No hay hermanos ni soldados
Ya no hay jueces ni jurados
Sólo hay una guerra más
Desde que llegué a la isla
No tengo con quien hablar
Somos miles los unidos
Por la misma soledad
Creo que hace mucho frío por acá
Hay más miedos como el mío en la ciudad
Ya se escuchan los disparos
Entre muerte y libertad
Cae mi cuerpo agujereado
Ya no podré cantar más
Hizo demasiado frío por acá
Hay más miedos como el mío en la ciudad
No hay mal que no venga al hombre
No hay un Dios a quien orar
No hay hermanos ni soldados
Ya no hay jueces ni jurados
Sólo hay una guerra más
Y cada vez hay menos paz
Y cada vez hay menos paz
Y cada vez hay menos paz
Y cada vez hay menos paz
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