[Opinión] El Gobierno en modo electoral

Escribe: Cristina Pablos

El gobierno nacional y sobre todo el de la provincia de Bs. As., invadidos por la desesperación y el atropello, no saben ya qué más medidas tomar, aparte de los subsidios, para revertir el resultado de las PASO, el 14 de noviembre.

Todo puro humo electoral y sarasa que, después del 15, tendremos que pagar todos los argentinos, aun los que los votaron. Mientras el ministro Berni recorre los canales televisivos haciendo comentarios desfavorables sobre su propio gobierno, tratándolo de “cachivache”, el ministro Aníbal Fernández se dedica a amedrentar a periodistas.

Lo mismo hace CFK quien dijo que los ciudadanos merecemos mejores medios de comunicación (Y sí, mejores que C5N y la TVP, seguro). En el mientras tanto, siguen los homicidios, a razón de 1 cada 9 horas. En setiembre hubo 700 piquetes diarios y 4423 en lo que va del 2021.

El gobierno gasta $240.000 millones, el 0,5% del PBI, es decir, $4.000 millones diarios

en asistencialismo. Kicillof prometió a los egresados de su provincia $30.000 para el viaje de egresados (un jubilado gana, por mes, $25.800), para escuelas públicas y privadas.

Hete aquí que las escuelas públicas no tuvieron prácticamente clases, por lo tanto, habrá pocos egresados, ergo, les pagará el viaje a los estudiantes de escuelas privadas que sí se los pueden pagar por sí mismos y, además no son, precisamente, sus votantes.

¡Hiciste el negocio de los pelones, Kicillof!, diría mi viejo. Además, regalará $15.000 a jóvenes (y jóvenas) de entre 18 y 25 años para la compra de libros y $5.000 para comprarse lo que quieran.

En Ensenada botaron un barco sin motores, ni hélices ni timón. El ministro Felletti, digno alumno de Guillermo Moreno, congeló, por decreto, el precio de 1432 productos de la canasta familiar entre los que había: 96 bebidas alcohólicas, 46 vinos, licores, cervezas, champagnes, cremas antiarrugas, preservativos, etc., sin acordar con los empresarios.

La Cámara de Comercio anticipó que habrá desabastecimiento. Prometieron poner preso al que no cumpla, al mejor estilo 1952-1953 y los militantes y sindicalistas saldrán a controlar.

La vocera del gobierno, Gabriela Cerrutti, le aconsejó al presidente un GPS. Muy interesantes los ¡3 actos! por el Día de la Lealtad (¿o deslealtad?) Peronista.

Entre los que asistieron a alguno de ellos, no había líderes del gobierno, pero sí energúmenos descerebrados que pisotearon las piedras con los nombres de los 116.000 fallecidos por Covid, en Plaza de Mayo, arrancando las fotos en un verdadero acto de profanación y salvajismo.

No escuché a ningún oficialista repudiar esto. Bueno, ahí tienen: esto es el Peronismo. Ni siquiera les importó que en las piedras estuviese el nombre de alguno de los suyos.

Ya veremos, después del 14 de noviembre, cuán “comprable” es la voluntad de ciertos argentinos y si les quedó algo de dignidad.