[Opinión] Las venas abiertas de la República Argentina

Escribe: Cristina Pablos

No hay dudas de que los que dirigen las instituciones de la Nación han fracasado en la construcción de un aparato político que permita un debate de ideas.

Más de 30 años de estancamiento de una sociedad son un símbolo. Haber empobrecido brutalmente a los más desfavorecidos es una gran estafa social.

En realidad, si miramos atrás en nuestra historia, veremos que hemos destruido lo que las generaciones anteriores supieron construir.

Veamos dónde se va el dinero de los argentinos: 25 millones de dólares costó el avión (comprado viejo) presidencial que se adquirió en EEUU.  

Hay 2 millones de cartoneros y trapitos en todo el país. Unos 5.200.000 de personas viven en villas miserias en toda la Argentina. 

El kirchnerismo se ha abrazado a Massa como a una tabla de salvación que trata de manejar el timón para que las consecuencias de la bomba -que ya estalló- las pague el próximo gobierno.

Mandar a controlar los precios demuestra incapacidad para controlarlos; es más un método policíaco.

Alberto Fernández y su ministro de economía Massa salieron a pasar la gorra. A China, al FMI, a Brasil… que le negó ayuda.

Empresas argentinas tienen deudas con 120 empresas brasileñas; la idea era que, el Banco Central de Brasil se hiciera cargo de esas deudas que Argentina pagaría más adelante, pero…. Fernández volvió con las manos vacías (Lula será muy amigo, pero no es tonto).

En realidad, si miramos atrás en nuestra historia, veremos que hemos destruido lo que las generaciones anteriores supieron construir

CFK ejerce la violencia verbal contra propios y ajenos, esta vez le tocó a Milei.

El FMI no quiere una hecatombe en América Latina, por eso sigue ayudando a Argentina, aunque sabe que es un caso perdido. Economistas calculan que, para fin de año, el dólar rondará los $910, lo que traerá más inflación mientras los salarios seguirán subiendo por la escalera.

¿Cómo se sobrevive a tanto desmanejo? ¿Cómo no se van a ir nuestros jóvenes? Y la inseguridad, a la vuelta de cada esquina. En lo que va del año en Rosario ya hubo más de 110 homicidios y el narcotráfico sigue su ruta hacia otras provincias.   

Mientras, la oposición sigue deshojando la margarita. Y las venas de los pobres argentinos seguirán sangrando.

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