[Opinión] Más que el bastón y la banda: La “pesada” herencia de Fernández a Milei

Tenemos los argentinos oídos para escuchar de cada nuevo gobierno la herencia que les dejan. Bien podemos adelantar con algunas precisiones qué le entregará Alberto Fernández a Javier Milei, además del bastón y la banda presidencial.

Escribe:  Lic. Jorge Daher

Al ingresar Fernández a la presidencia hace cuatro años, recibía un Estado endeudado con 323 mil millones de dólares.

Ahora entrega al nuevo gobierno una deuda de 421 mil millones de dólares, es decir, prácticamente 100 mil millones más en dólares. Una proporción varias veces mayor a la que recibió, a pesar de los discursos de que habían tomado un país extremadamente endeudado.

Pero eso no es todo, lamentablemente.

El PBI en Argentina se estima en 381 mil millones de dólares por lo que la deuda representa un 90% de ese producto bruto. Dato muy pocas veces registrado en nuestra historia reciente.

Gracias al gasto eleccionario, se emitieron más de 76 mil millones de pesos. Esto es mayor inflación.

Las reservas no existen, es más, hay un valor absoluto negativo de más de 11 mil millones de dólares. No solo que no tenemos reservas sino que debemos por esa cifra.

Fernández había recibido reservas por más de 45 mil millones de dólares.

Los importadores empresarios les deben a sus proveedores más de 22 mil millones de dólares, producto de que Argentina no dispone de dólares, debido al sistema de restricciones cambiarias que impuso el gobierno saliente.

Tenemos un déficit fiscal primario (sin contar los intereses de la deuda) de 3 y 4 puntos del PBI.

Las Leliqs (instrumento financiero del Banco Central) representan cerca del 15% del Producto Bruto Interno, lo que sigue generando una inflación a la suba constante, que hoy se estima en el 200% anual.

En fin, un gobierno en franco quebranto, salvo en los discursos. Herencia que recibirán dirigentes que desprecian la casta política

La brecha entre el dólar oficial y el paralelo supera el 165%.

El precio de las tarifas tiene un retraso del orden del 50% y los salarios promedios medidos en dólares no supera los 300 mensuales.

Las empresas metalúrgicas, que vienen cerrando o dándole vacaciones a sus empleados, no tienen insumos, en su mayoría importados: falta hierro, chapa, acero.

Ni hablar de la Educación, más del 40% de los egresados de escuelas secundarias tienen serios problemas para interpretar texto y resolver problemas de cálculos.

Además el 50% de los que ingresaron no culminan sus estudios.

La salud está en estado de quebranto. La pobreza creciente y, entre los niños, 2 de cada 3 son pobres.

En fin, un gobierno en franco quebranto, salvo en los discursos.

Herencia que recibirán dirigentes que desprecian la casta política.

A cuarenta años de la democracia pudieron haber hecho algo un poquito menos dañino para la gente y para la historia.

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