[El Deschave] “Voto en blanco”, cuando se miente la realidad…

Escribe: Miguel Andreis

Casi como nunca en la historia de esta recuperación de la democracia (83) hasta la fecha, jamás existió un debate de semejante magnitud y juegos pocos trasparentes aplicados como factores de debate en la sociedad.

Uno de esos puntos es la “influencia del voto en blanco”. Esto se lo puede observar con la misma intensidad de ambos partidos.  Ambos lo ingresaron como factor predominante a la polémica, cada quién con sus argumentos, que en fondo no difieren.

Se intentó e intenta, aún por estos momentos, llevar casi forzosamente a miles o cientos de miles de sufragantes a las urnas. Dando como cierto que: “¿el voto en blanco beneficia a quien lleva ventajas?”.

COSA QUE NO ES VERDAD. Según explica detalladamente la Cámara Nacional Electoral.

Lo que queda en claro es la especulación que se intenta insertar en el pensamiento social, en muchos casos lo han logrado, bajo el concepto que sí o sí hay que ir a sufragar.

“No derrochés el compromiso, votá o le hacés un favor a quién lleve la delantera”. La mentira sigue teniendo enorme influencia. Para cualquiera de los dos lados. Quién no se interioriza repite y multiplica esta sentencia que es falaz.

Sobre tal temática, se podría citar lo ocurrido en 1958, cuando Arturo Frondizi en su candidatura por la presidencia de la Nación, elaboró junto a Juan Domingo Perón en el exilio y proscripto, una estrategia de llamar a votar en blanco.

Si bien el “Blanco” no alcanzó los guarismos que se esperaban, Frondizi alcanzó el Sillón de Rivadavia. Una sociedad que no duró mucho tiempo. Claro, aquel contexto era muy diferente al que viviremos en las próximas horas. Se trata de un balotaje. Aquello no.

La Cámara Nacional Electoral, ente o autoridad que maneja y, se supone, tiene todo bajo su control, es quien define lo siguiente: “existen diferentes tipos de votos: válidos, que se dividen en afirmativos y blancos; nulos, recurridos e impugnados. El voto blanco es considerado válido, pero no afirmativo para ninguno de los candidatos”.

Aclarando además que “una de las dudas más frecuentes es ¿cómo funciona el voto en blanco?, el cual se considera cuando el sobre está vacío, cuando contiene un papel sin imágenes, textos ni objetos extraños, o cuando tiene dentro una boleta oficializada, pero le falta el cuerpo correspondiente a una categoría. En ese caso, únicamente la categoría faltante será considerada voto en blanco”.

Es la misma Cámara Nacional la que define que el voto en blanco es «una herramienta con la que cuentan los electores para manifestar su disconformidad con todos los candidatos y con las propuestas formuladas por los partidos políticos».

Lo concreto que se trata de una expresión de rechazo hacia todos los candidatos y que para nada beneficia a quien mayor cantidad de votos haya obtenido. Queda definido entonces que se computa como rechazo masivo.

¿Cuándo el voto en blanco afecta en el porcentaje?

Tiene una contabilización o en todo caso influencia, en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Los mismos entonces sí, quedan considerados para el porcentaje final de cada candidato, mientras que en las generales y en la instancia de balotaje es diferente. Nulo

En las PASO, los votos en blanco fueron contabilizados para el recuento final, ya que es una instancia en la que los candidatos debían superar el 1,5% de los votos afirmativos para poder presentarse nuevamente en las elecciones generales.

Distinto es el caso en las generales y el balotaje, para los cuales los artículos 97 y 98 de la Constitución Nacional establecen que «se computan únicamente los votos afirmativos válidamente emitidos para proclamar ganadora una fórmula presidencial».

Queda explícito, en el balotaje, que el voto en blanco no juega a favor de nadie… absolutamente para nadie.

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(Datos técnicos extraídos de un informe de Clarín y Constitución Nacional)