[A Milei no le gusta] Día de los zurdos: De la vergüenza a la fama eterna

Cada 13 de agosto, los zurdos del mundo celebran su día. Los festejos de rigor sirven para no olvidar la burla y el desprecio sociales que padecieron quienes son más hábiles con la mano izquierda… o con el pie.

Escribe: Germán Giacchero

“Todos tenemos derechos”, Los Zurdos (Graffiti popular)

¿Qué oscuro y siniestro parecido comparten personajes como Jack el Destripador, Bart Simpson, Juana de Arco y Diego Maradona o Lionel Messi?

Más allá de las obvias diferencias, el escurridizo asesino de mujeres, el travieso niño animado, la heroína francesa incinerada en la hoguera -en parte por ser zurda- y los dos grandes íconos del fútbol mundial comparten el extraño privilegio de pertenecer a la selecta minoría zurda del planeta.

Distinción que hermana a aproximadamente el 10% de la población mundial y a unos 4 millones de argentinos.

Quizás la mayoría de los zurdos de esta parte del globo ignore el dato, pero existe un día que los invita a brindar: el 13 de agosto. En esa fecha se fundó en 1975, en Topeca, Estados Unidos, la Organización Internacional de Zurdos. Aunque, otras versiones apuntan que la jornada fue instituida por el Left-Handers Club, de Londres.

Por supuesto, para el presidente argentino Javier Milei -reconocido odiador serial de los “zurdos” en el arco ideológico- es un día más.

Portación de mano

Como sea, a lo largo de la historia de la humanidad, los habilidosos con la mano izquierda se han llevado la peor parte. Desde tiempos inmemoriales, los zurdos han sido marginados, despreciados, condenados a muerte o ignorados. En las más diversas culturas y religiones, han sido acusados de ser portadores del mal, desviaciones de la naturaleza, seres inferiores al resto de los mortales, de traer mala suerte…

Veamos algunos casos: durante décadas, la iglesia Católica calificó a los zurdos como sirvientes del Demonio; en la Biblia, hay más de 100 referencias favorables a la mano derecha y unas 25 negativas a la izquierda; los musulmanes consideran impuro todo lo que provenga de la mano izquierda; y según algunas costumbres de Medio Oriente, con ella se sostiene el papel higiénico, o se la usa como tal.

Hasta hace unos años, en Japón, que la esposa fuera zurda era motivo suficiente para que el marido pudiera pedir el divorcio; los beduinos colocan a la mujer en el sector izquierdo de la tienda, para dejar libre para el varón la parte derecha.

En tanto, las tribus africanas de las orillas del río Níger, no dejan que sus mujeres preparen la comida con su mano izquierda, por miedo a la magia negra. ¡Y usted que se preocupa tanto porque hoy se levantó con el pie izquierdo!

La ciencia ya ha demostrado lo contrario, pero aseguran que, en un tratado de psiquiatría de 1921, ser zurdo era considerado como sinónimo de demencia, y en los años 60, se relacionaba esa disposición natural con la dislexia.

Basta apelar un poco a la memoria para recordar con dolor cómo se maniataba -hasta no hace mucho- la mano izquierda de los alumnos a sus espaldas o cómo los maestros golpeaban con punteros u otros objetos esa mano para obligarlos a escribir con la derecha.

Sin olvidar que, en el peor de los casos, no se les permitía el ingreso al colegio. ¿El pecado? Usar la mano siniestra.

Maldito lenguaje

Los seguidores zurdos de Aristóteles deberán perdonarle lo que hoy suena como un desliz. «Lo bueno está a la derecha y lo malo a la izquierda», habría dicho el gran filósofo griego.

La apreciación no desentona con un fenómeno que se ha hecho carne en el lenguaje de los hombres, más allá de las fronteras.

Porque la descalificación de los zurdos no sólo está arraigada en lo social y cultural, también en lo conceptual.

En la casi totalidad de los idiomas, derecho o diestro es equivalente a correcto, justo, recto, hábil, listo.

De izquierdo o siniestro no se puede decir lo mismo, ya que en los diccionarios significa también torcido, no recto, viciado, infeliz y hasta nefasto.

En ruso, la palabra «zurdo» equivale a «poco confiable», mientras que el término «izquierda» posee distintos sinónimos: siniestro en latín, débil en inglés antiguo, sesgado en francés, falso en italiano, ilegal en polaco, avergonzado o confuso en alemán, débil o malvado en portugués, y la lista sigue…

En fin, pareciera que los que utilizan la mano izquierda no tienen muchos motivos para celebrar.

De todos modos, apelemos a nuestra solidaridad etílica -además de la ética y la estética- y brindemos por los zurdos del mundo.

¡Salud!

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