El sabor de la solidaridad: una olla popular para más de 120 familias

Martyna González, una vecina de Villa María, se lanzó a cumplir una idea que le rondaba la cabeza desde hacía un tiempo. La mujer, que también se desempeña en la Secretaría de Inclusión Social del municipio, armó un grupo de Whatsapp e invitó a algunos amigos a formar parte de una iniciativa solidaria en medio de la pandemia.

Cada uno por su lado comenzó a gestionar para poder juntar lo mínimo indispensable para lograr la meta: alimentar a grandes y chicos que la están pasando mal por los efectos colaterales de la propagación del coronavirus: las crisis sanitaria y económica.

“Comenzamos con la primera olla el 2 de mayo y hoy llevamos más de dos meses asistiendo a más de 120 familias todos los sábados, sumando la merienda que anexamos después. Vimos la necesidad y salimos a hacerle frente”, explica a EL REGIONAL.

La cocina en casa

La también voluntaria de Cáritas contó que en varias ocasiones pasaban a pedirle pan por su casa. Hoy, es el epicentro de esta movida solidaria.

“La hacemos en mi domicilio, en barrio La Calera, con las donaciones que recibimos en la semana, gracias al esfuerzo que hace cada uno de los que aportamos a esta gran olla solidaria”, comenta.

Sus aliados en la cocina son Claudia, Tere y Ale, que aparecen mencionadas en el video (ver abajo). “Entendemos que la situación puede complicarse cada vez más por la gran demanda social que hay. Por la falta de trabajo, se pueden sumar más familias”, advierte.

Cada sábado, vecinos del barrio y de otros lugares como Roque Sáenz Peña, Botta y Las Playas, se acercan con sus recipientes para recibir los alimentos.  

“Se llevan pan y frutas, más una rica comida caliente. Esto es para aliviar un poco la situación en la que viven las familias de bajos recursos en medio de la pandemia”, aclara.

Manos que ayudan

Pero, para continuar con esta noble tarea requieren de más manos solidarias para sumar ayuda. “Para pasar el frío necesitamos verduras, fideos, arroz, aceite, sal y algo de carne. Todo lo donado se recibe en mi domicilio (Arenales 820, Barrio La Calera)”.  

La colaboración llega de varios lados. “Hay mucha gente que nos acompaña desde el primer día: Cáritas, María Cadei, José Giménez, familia Picca, Dante Botta, Valeria Soria José Ayala, Romina González, Claudia Salavagione, Teresa Sandoval y Soledad Bergero”, enumera.

“Gracias al equipo solidario que formamos, las cosas funcionan cuando se hacen desde el corazón. Hay que dar sin recibir nada a cambio. Como mujer trans me encuentro más que satisfecha por todo lo entregado y por recibir tantas gracias y el respeto de toda la comunidad barrial”, concluye Martyna.

Una de las tantas iniciativas solidarias cotidianas que se han incrementado en los últimos meses en distintos sectores de Villa María y Villa Nueva.

Un paliativo sí, pero una manera de ayudar a quienes no la están pasando bien, más una forma de ayudarnos a ser mejores personas.

Para ayudar a ayudar, podés contactarte con el número (353) 4774958 o, a través de las redes sociales, con Martyna González.

Mirá el Video:

Martyna y sus colaboradoras relatan cómo cada sábado se preparan para atender a muchas familias de barrios diferentes que necesitan un plato de comida.

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