[Historias] De los viejos chasquis a hoy: Cómo surgieron los correos en Villa Nueva y Villa María

Escribe JULIO A. BENÍTEZ – benitezjulioalberto@gmail.com

A medida que, al sur del continente americano, nuestro suelo, iban llegando más habitantes, creándose en consecuencia nuevas poblaciones, los viajes, transportes de mercaderías y de correspondencia, tenían, prácticamente, el carácter de expediciones militares.

Nadie se aventuraba a circular por los precarios caminos, sin disponer de bastantes recursos para garantizar, tanto lo que transportaba, como su propia vida.

Se empleaban 20 días para llegar a Santiago del Estero, desde allí veintiuno a Chuquisaca y otros 55 hasta Lima. Se consideraba que un viaje había sido rápido, cuando, a razón de 8 leguas y media por día, se recorrían 650 leguas, en unas 75 jornadas.

Generalmente esos viajes se hacían a caballo, llevando por lo menos cuatro de muda, para ir cambiándolos a medida que se agotaban. Cuando se establecieron las postas, hacían allí el recambio de animales.

La correspondencia era llevada, también, por los mayorales de las diligencias o los capataces de las tropas de carretas. Estaban al día los asaltos perpetrados contra esas personas, que, además de sustraerles dinero y otros bienes, propios o ajenos, tiraban los sacones con correspondencia y paquetes en cualquier lugar del camino.

Criminal actitud, que hizo que el gobernador de nuestra provincia, Juan Bautista Bustos, estableciera un acertado plan de administración de correos, bajo la responsabilidad de don José C. Paz, quien dispuso que los mensajeros debían entregar las piezas en forma rápida, debiendo firmar un comprobante el receptor de las mismas, haciendo figurar, también, en qué estado fueron recibidas y el nombre de la posta anterior al destino final.

En ambas villas

Cuando se fundó Villa Nueva, año 1826, eran correos Agustín Marín, José de los Santos Mendoza y José Félix Gaitán. En 1838 fue Jefe de Postas, en el Paso de Ferreyra, el vecino don Venancio Correa. Y en octubre de 1858 se creó la “Administración de Correos de la Provincia”, cuyo jefe fue don Rafael Márquez, siendo Villa Nueva designada como central del correo correspondiente al departamento Tercero Abajo.

Una colecta pública permitió reunir los fondos para construir una habitación y el 13 de mayo de 1867 fue designado como jefe del nuevo organismo el vecino villanovense don Romualdo Urtubey. Pero en 1869, a dos años de su habilitación, el gobierno decidió crear una nueva Oficina de Correos en Villa María, suprimiendo la de Villa Nueva, cesanteando al jefe designado.

Don Alejandro Voglino le alquiló a Correos y Telégrafos un salón en Villa María en la esquina de calles Mendoza y Santiago Balerdi (actual Antonio Sobral), donde actualmente funciona la administración municipal.

Fue su Jefe Interino en aquella oportunidad don Benito Viñales y la correspondencia, desde ese momento, fue trasladada por un cartero, que, montado a caballo, cruzaba de una orilla a la otra, siendo imposible hacerlo en momentos en que el Tercero estaba crecido.

Y las autoridades de la municipalidad villanovense iniciaron un peregrinaje ante los distintos gobiernos, solicitando que se instalara nuevamente el correo en su villa, y con la colaboración del pueblo se construyó una habitación y el servicio se fue desarrollando en locales alquilados, hasta que desde hace unos años tiene su local propio en calle Marcos Juárez, Villa Nueva.

En Villa María, dada la importancia del movimiento, fue designado como jefe de la oficina postal, don Lucio Capdevila, fundador y director de “El Sol”, el primer medio informativo gráfico de este pujante poblado. En el año 1884, Capdevila fue trasladado a la ciudad de Córdoba.

El viejo edificio

A principios del siglo veinte, más exactamente en el año 1911, “Correos y Telégrafos de la Nación” compró a la señora Inés de Soldavini, el terreno (manzana 23 del plano oficial) en la actual calle José Ingenieros Nº 160 (ex calle Colombia), donde el empresario don Francisco Soldavini construyó el nuevo edificio y que una vez terminada la obra, el correo comenzó a funcionar allí en 1920, U.T.318.

Pasaron muchos años y el aumento demográfico, originó un mayor movimiento de correspondencias, encomiendas y telegramas, lo que determinó que las autoridades villamarienses iniciaran la tramitación para que se construyera un edificio acorde con las nuevas necesidades. 

El actual edificio donde funciona el correo, cuando estaba en construcción.

Y en el año 1965, se colocó la piedra fundamental en el lugar donde se construiría el nuevo correo, en la esquina de calles José Ingenieros y Catamarca, que se inauguró, simbólicamente, durante la intendencia del doctor Carlos Pizzorno, y que recién estuvo habilitado para la atención al público el 21 de mayo de 1977.

Inauguración del nuevo edificio del correo.

De tal manera, la atención al público continuó, en el viejo edificio de principios del siglo XX, José Ingenieros 160, por más tiempo de lo esperado.

En ese lugar, ya desocupado, a principios de la década de 1980, el viejo caserón ex Correo, fue adquirido por el empresario villamariense don Aldo Esmeraldo Albert, donde a través del tiempo y por un intenso trabajo en conseguir distintos artículos antiguos, de todos los ramos comerciales o industriales, fundó el Museo de Ramos Generales.

También podés ver:

Fuente: “Villa Nueva, Un Pueblo con Historia” de Pablo Granados y Revista de la “Sociedad Española” del 12 de octubre de 1932

Agradecemos la colaboración de Marcelo Españón por las fotos y a Héctor Cavagliato y Pablo Tais por los datos aportados.

Otros datos pertenecen al archivo del autor de esta nota.

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