[Política] Carlos “Litín” Pizzorno: ¿Candidato a la Intendencia por quién?

Escribe: Miguel Andreis

Todo hace presumir que se podría estar sufragando en la búsqueda de un nuevo conductor de la ciudad para mayo-junio del próximo año.

Casi que la fecha ya nos está arrollando. Los precandidatos que comenzaron a encerarse el cabello no son pocos. Abundan. De allí a la igualdad de chances existe una profusa distancia.

Unos dejan caer su nombre para ser tomados como “posibles” y otros se ven en la misma olla sin apuro de salirse. El nombre del ingeniero Carlos “Litín” Pizzorno fue uno de los últimos “importantes” lanzados al caldero.

Empresario conocido, de buena imagen, al menos para los sectores del desteñido “círculo rojo” local.

“Lo midieron varias veces y le da muy bien”, nos respondieron quienes suponen pueden sintetizar el olfato colectivo de la ciudadanía. La pregunta que asoma es: ¿Pizzorno, candidato por quién?

Este hombre, quizás uno de los más tentados al cargo de la Intendencia de los últimos años, portador de un respetado apellido, ya que su padre, el Dr. Carlos Emilio Pizzorno, cumplió esa función hasta la llegada de la dictadura del 76 con reconocida solvencia política, moral y ética.

Litín, como se lo define popularmente al ingeniero, se ha transformado por mérito propio en un próspero empresario en rubros varios, aunque sobresale en el rol de las estaciones de servicios.

Lo primero que se señaló al disparar su apellido, es que esta decisión venía desde arriba (leáse Schiaretti) como prenda de unidad entre Eduardo Accastello y el intendente Martín Gill. Una afirmación de la que nadie se hace cargo.  

Pizzorno junto con Gill y Muñoz en el Parque Industrial, ente que preside el empresario. (Archivo)

La realidad es que todo se encuadraría que, entre los dos exmandatarios municipales nombrados, hubo encuentros con anterioridad.

Lo que no permite asegurar que en tales charlas se haya definido el apellido del ingeniero. Desde el círculo que rodea al actual ministro de Industria murmuran que Pizzorno no los representaría.

Que es uno más de los puestos en escena por el gillismo. Y agregan: “Si algo no se le puede criticar al actual lord es su ‘generosidad’ a la hora de desparramar nombres que ha hecho para que se pongan la camiseta del Kirchnerismo”.

Solo por citar algunos: Pablo Rosso; Luis Negretti; Héctor Muñoz; Rafael Sachetto, Julio Tabares y varios etcéteras más.

¿Hay madera?

La pregunta sobre el para quién jugaría “Litín” se sustenta en que quienes conocen muy de cerca su conformación ideológica, observan y explican sin matices disuasores, que “está mucho más cerca del PRO que del Frente de Todos”.

Pero, además, en el plano personal ninguno de los voceros, que por temor a ser descubiertos exponen con lenguas de señas, habla mal de su persona. “Es un buen tipo que se olvidó del peronismo hace rato…”, machacan.

Claro que también dejan dudas sobre si Pizzorno está dispuesto a aceptar el figurado ofrecimiento. “No tiene madera de dirigente político ni quiere complicarse la vida”, te entonan; otros por su parte se van más atrás en el tiempo subrayando: “ya renunció una vez a una banca en la concejalía por un problema particular que conoció todo Villa María. Y se rajó sin que la Justicia se hubiese expedido…”.

Gill y Accastello, las dos figuras del peronismo que serán, desde sus lugares, protagonistas electorales.

Comprensiblemente o no, nadie podría asegurar hoy que el ingeniero es un potencial postulante. Quizás que remezones del pasado lo frenen y su apetito del poder no es demasiado estoico para zambullirse en aguas nada cálidas.

Y, probablemente, se quiera proyectar su nombre para ganar tiempo. Ninguna de estas teorías es descartable.

Por su parte, Accastello viene pergeñando reuniones con sectores que, por el momento se encuentran dentro de la oposición, con la intención de conformar una alternativa o frente que una o ensamble un frente entre varias vertientes ideológicas o prismas partidarios, radicales, socialistas, peronistas… Las charlas han existido.

El ex mandatario espera respuestas. Su gente asegura que el lanzamiento de Pizzorno no proviene de este círculo. “Nosotros somos peronistas, ni kirchneristas y mucho menos neoliberales del PRO”.

Habrá que seguir esperando. No deja de ser embarazoso definir quién es quién políticamente por estas horas, en esta aldea hija del riel y cuyo fundador nunca pisó estas tierras.

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